Black magic.

Capítulo 18.

                  

Jess me comentó que me veía extraña desde hace días, y es que toda esta situación con Harry me tenía así, sin querer nos habíamos distanciado y yo no lo podía aguantar más, cada día estaba más deprimida, alejarme de Harry había hecho regresar a esos viejos demonios que me atormentaban, me sentía increíblemente mal, necesitaba alejarme de allí, necesitaba un respiro de todo.

Estaba armando un bolso para escaparme, absolutamente nadie lo sabía, ni siquiera Jess, no sabía si sería para siempre o temporal, sólo sé que necesitaba a mi familia, y ver a Harry alejarse cada día más de mí me mataba lentamente.

Recordando el recorrido que había hecho con Harry por los túneles salí de allí desapercibida, Jess estaba en el cuarto del chico que la invito al baile así que tenía tiempo, y Harry... llevaba un tiempo sin escaparse.

Ya en la calle corrí esperanzada de que el túnel mágico ocultará mi escapada, y así nadie se enterara. Todo estaba oscuro y ni pasaba un alma, solitario y con ruidos de la noche de fondo, sentí miedo.

Escuche un ruido detrás de mí pero no veía nada, aceleré el paso, pero escuchaba unos pasos cada vez más rápido, corrí sin querer voltear pero lo hice sólo para ver qué era lo que me perseguía. Una persona con los ojos completamente rojos, como si estuvieran inyectados de sangre, su cara tenía unos pómulos salientes y unos largos y afilados colmillos, palidecí, ¿Eso era un glork? ¡Era horrible su aspecto! Mi pulso se comenzó a acelerar y corrí lo más rápido que pude, pero sentí unas garras en mi espalda, murmuro algo en mi oído muy difícil de entender, pero una voz interna me lo tradujo: "Pagarás por tu padre". ¿Qué quería decir? ¿Este era el final de todo? ¿Aquí terminaba mi vida?. Sólo un pensamiento me cruzaba la cabeza, Harry, nunca me despedí de él, le dije lo que quizás sentía, simplemente huí como una cobarde.

Pero cosas con llamas comenzaron a caer sobre el glork, alejándolo de mí, dándome suficiente tiempo para intentar huir, corrí pero una moto se paró a mi lado, era Harry.

Me monte lo más rápido que pude y voltee a ver cómo nos alejábamos de esa horrible criatura y cómo me veía fulminante "Pagarás por lo de tu padre" repitió mi subconsciente.

Harry manejó más rápido de lo que había hecho otras veces, y llegamos a una casa de madera, parecía un refugio.

-¡Rápido!- Harry me hizo seña de que entrara y así hice

Una vez dentro sentí el calor de la seguridad y Harry me veía preocupado, no sabía si llorar, sonreírle o simplemente hacerme la fuerte.

Plan fallido, unas lágrimas se asomaron por mis ojos y caí en llanto, Harry me abrazó al instante.

-¡Harry!- Dije entre sollozos

Si Harry no hubiera aparecido, ¿Qué sería de mí?.

-Ahora estás a salvo- Me dijo y escondí mi cara en su pecho

-Me dio un miedo terrible- Admito

-A mi también- Dice Harry y tiemblo, a él casi nada le da miedo, esta criatura puede sacar lo peor de todos.

-¿Cómo sabías que...?- Comienzo diciendo y él me interrumpe

-No lo sé, simplemente lo sentí- Dice y mis ojos se vuelven a cristalizar

Era como si estuviéramos conectados, siempre que estaba en problemas Harry aparecía para salvarme, y no es que disfrute de ser la damisela en apuros, pero le debía mi vida.

-Gracias- Digo de la forma más sincera del mundo y él coloca su mano en mi espalda, hago una mueca de dolor y él me mira preocupado.

-Levántate la camisa- Lo miro dudosa- ¡Mierda Melissa! ¡Levántate la puta camisa!