Capitulo 2

43 3 0
                                    

      –Se siente muy cálido – Marinette se encontraba en el hombro de su amado, ella media dormida, y el, escribiendo notas en su cuaderno, a punto de llegar al final del bello recorrido, para ese momento, el había escrito mucho, demasiado, y no había dormida nada, ni un poquito.

      "Me siento tonto, es como si nunca hubiera podido expresarme de esta manera, y es que hasta hace poco, mi única amiga era chloe, y te encontré a ti..."  Se detiene unos segundos para contemplar el hermoso rostro de mari, es tan angelical, dulce... Adrien acariciaba su mejilla, cuando esta de pronto cae en su regazo, completamente dormida.

       –Marinette... –Dijo, susurrándole bastante lejos, observándole, mientras todos dormían. –Mi lady... por que tienes que ser tan... perfecta, incluso cuando duermes–

      "No es que me sienta un poco tonto, es que realmente soy  muy tonto, ella... ella es un mundo tan facinante, y yo... me tarde demasiado tiempo en darme cuenta de todo esto, juro protegerte, mi lady"

      Paso bastante tiempo hasta que finalmente, llegaron a una parada, solo adrien se dio cuenta, continuaba despierto, acomodo a su pequeña marinette en la cama, cubriéndola con ambas mantas, pidiendole permiso al chofer para poder bajar a estirar las piernas, comprar algo para comer, algun snack o bebida, como excusa.
      Bajo rapidamente al segundo que le dijeron "si", las maquinas expendedoras estaban a unos metros del bus, no hacia mucho frio, el viento que corria era muy calido, tan calido que podias ir sin abrigo, posiblemente la lluvia los tomaria de camino por la mañana.   

      "Como quisiera que me acompañaras en estos momentos, con una taza de cafe en tus delicadas manos, riendo, posiblemente por como lucen las estrellas con las nubes a estas horas... yo..."

Adrien detuvo su escritura, chocando con una joven, estaba bebiendo una caja de jugo, ella solo se contuvo a acariciar su cabeza, por el golpe, más no le reprendio nada, en cambio, uno de los guardias si lo hizo.

      –¡Eh! ¡Tu! Ten más cuidado– Agarro a adrien del brazo, un poco brusco, solamente para alejarlo de la jovencita. – A la proxima fijate por donde estas caminando... espera, ¿Tu no eres muy joven para ir por aca solo? –
      El tipo tenia un acento extraño, adrien entendia a medias, intentando no reir en su interior.
      –Eh... si... yo... lo siento mucho, estamos con mi curso dirigiendonos a una excursion y... este...–

      COMO SE SUPONE QUE DEBO REACCIONAR A ESTO" "ESTOY MUY NERVIOSO, AYUDA

      –No te preocupes –Agarro la mano de su subordinado bajandola poco a poco, haciendo seña de que se relajara –Ha sido totalmente mi culpa. Un gustazo, eres Adrien Agreste ¿No? ¡Es muy chulo encontrarte por aca! Puedo llamarte... ¿rubio nevado?– Dandole un pequeño golpe en el hombro, el nevado estaba perplejo, una chica que aparenta tener 13 años le estaba hablando con frases que el jamás en su vida habia conocido, era tan natural, tan común, que se sentia totalmente extraño.

      –Oh, que descortes de mi parte, mon nom est Alina Petit Cheng, así lo entiendes mejor?– Adrien decidio solamente asentir con la cabeza

 "Ese nombre... se me hace tan conocido... Cheng... Cheng..."

      –Eres... algo de Marinette, no? tu apellido, cheng... Pero no pueden ser hermanas porque ella es Dupain...– Se detuvo por unos segundos, mirando de arriba a abajo a la jovén. 
      –Oh, si, he escuchado hablar de la famosa marinet~te... soy su prima, o algo así. Ustedes venían de paseo por españa y dije, ¡Venga! hay que vivir en el presente y no en el pasado.

      La luz del sol poco a poco se hacia notar, los dos jóvenes habían estado caminando por el alrededor, Adrien no decía ni una palabra, mientras que alina hablaba de muchos temas, y el solo escuchaba atentamente.
      Marinette se baja poco a poco del autobús, acariciando sus mejillas y ojos, se había levantado para poder ir a tomar un café de la maquina expendedora, y a su vez, ver si podía encontrar a Adrien en los alrededores.
      –Me gusta su nuevo novio, es, lindo... no tanto como yo, por supuesto, pero no se ve amenazante– Una voz detiene a marinette en seco y con ello su paso, llega a soltar su lata de café helado y voltea rápidamente, mirando hacia abajo.
      –¿Que dices? El no es solo lindo... Es maravilloso, pero... – Ella tapo su boca, su voz se cortaba con cada frase que salía, pestañeando de forma frenética para no llorar por la tristeza al escuchar la voz de tal extraño, que de extraño, no tenía  un pelo. – Y dime... – Continuo Mari – ¿Por qué decidiste desaparecer?–
      –Oh my little princess, es un secreto, pero usted... por que decidió reemplazarme? –
      –Okami... yo te apreciaba demasiado, eras mi todo, el único amigo que pude hacer cuando viví con ustedes. Pero decidiste quedarte con alina en vez de empezar una nueva vida con nosotros en francia, y luego de eso, simplemente te fuiste... no supe cómo reaccionar.–
 

      "My princess, un lobo cumple sus promesas, y estoy aqui para cuidarte... aunque la señorita alina no me lo permita, siempre usted sera mi todo"

Lonely liesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora