Capítulo Siete: No puedo estar en el mismo lugar que tú.

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Narra Sean.


Era algo irrelevante que esto estuviera sucediendo, en otro tiempo no hubiera dudado en contestar, pero hoy en día es algo más difícil de responder. La línea al otro lado del teléfono esta en silencio, sé que debe tener el corazón en la mano, pero no le puedo dar una respuesta inmediata, a pesar de que todavía la amo...no puedo darme el lujo de sufrir otra vez.

-¿Sean?-escuchó mi nombre en su dulce voz y decido responder.

-Claro que te puedes quedar en la casa-respondí y pude adivinar que ella tenía una sonrisa al otro lado de la línea.

-Oh dios mío, gracias Sean, recojo algunas cosas y salgo para allá-la línea al otro lado se cuelga y tiro el teléfono contra el sofá, camino hacia mi cuarto y armo un pequeño bolso de ropa y agarro dinero suficiente para pagar una noche en un hotel.

Esperaré a que llegue y luego me iré, después de todo no tengo que estar aquí vigilando si ella está bien o no.

***

Paso media hora y por fin llego, le abrí la puerta y ella estaba con varias maletas en sus manos, no pensé que se fuera a quedar mucho tiempo, pero creo que necesitare más dinero.

-Hola...-le sonreí y sin preguntarle agarre sus maletas y le di espacio para que entrara.

Al entrar cerré la puerta tras ella y acomode las maletas en mi manos.

-Gracias de verdad Sean y no tienes...-trató de agarrar las maletas pero me aparte, ella entendió y me dio una sonrisa-esos malditos....

-¿Qué paso? ¿Por qué estás aquí?-trate de evitar no sonar tan directo, pero no podía era algo normal en mí.

-Esos malditos punks destrozaron mi casa y no tenemos dinero suficiente para arreglarla de un día para otro-se veía que estaba dolida a pesar de todo, luego de todo lo sucedido con Meghan.

-Vaya sí que se pasaron...pero no importa te puedes quedar aquí, hasta que acomoden tu casa-dije ligeramente y ella dio una sonrisa de agradecimiento.

-No sé cómo voy a pagarte esto...

-No me tienes que pagar nada, solo sígueme voy a dejar tus maletas en la habitación de invitados...-camine escalera arriba, seguido de Kaily, al llegar a la habitación deje sus maletas en un costado de la pared al lado de la puerta-muy bien, acomódate y esto hay comida en la nevera y ya...supongo...-meto mis manos en los bolsillos y ella sonreí nuevamente.

-Muchas gracias, voy a instalarme.

-Bueno nos vemos-me despedí y salí de la habitación.

No iba a pasar la noche en la casa, no podía estar en el mismo lugar que ella. Iba a sufrir si ella estaba cerca de mí, no puedo estar día y noche cerca de ti Kaily. No puedo simplemente.

***

No pensé que un hotel cobrara tanto dinero por algunas noches...pero pasar una noche fuera de casa es algo reconfortante...o mejor dicho...pasar una noche lejos de Kaily me hace bien...o eso creo.

Dejo caer el bolso en la cama y veo toda la habitación, todo parece tan triste...eso como si faltara algo o...alguien.

Me dejo caer en la cama pensando en todo, recordando todo lo que sufrí, me da rabia que ella haya pensado que la engañe con Madisson...ella desconfiaba mucho de mí, cuando yo hubiera puesto mi vida en sus manos...o lo seguiría haciendo.

Creo que unos tragos me sentarían bien, después de todo estoy en un hotel y lo mejor para olvidar el sufrimiento es el alcohol o eso dicen...

***

Los Punk Son Un Problema|| #KvH2 ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora