Capítulo 2.

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Levantarse temprano nunca fue algo que ChanYeol amara, a decir verdad lo odiaba con su alma; ni siquiera podía hacerlo solo o con un despertador. Recordaba alguna vez haber puesto la alarma en su celular para despertarse y así poder llegar temprano a la escuela-por primera vez en su vida-, pero termino con un teléfono celular con la pantalla destrozada. Desde ese día, su madre es quién lo despierta antes de ir a cumplir su horario laboral. Claro, no antes de saber que está casi listo para ir a la escuela porque no cometería de nuevo el error de despertarlo e irse dejando al pobre chico "cansado", porque volvería a la cama y se dormiría de nuevo.


Había pasado una semana desde el inicio de clases y ya ChanYeol se sentía exhausto, otro día más e iba a decirle a su madre que dejaría la escuela, pero entonces ella le arrojaría una de sus pantuflas y él no volvería a decir un comentario como ese.


Se levantó de su cama, por primera vez en toda su vida se había despertado solo, pero es que las ganas de orinar eran insoportables y no podía seguir aguantándolas, estaba decidido a volver a dormir pero se dio cuenta que casi era la hora de despertar y que dos minutos no iban a saciar la pesadez en los ojos que el chico sentía, entonces prefirió que tomaría su desayuno y seguiría con su habitual rutina.


Cuando llegó a la cocina su madre quedó sorprendida, sus ojos abiertos exageradamente y su boca formando una perfecta "o".


-¡Oh, por dios!-musitó- ¿Eres ChanYeol o que hiciste con mi hijo?


Chan bufó al mismo tiempo que rodaba los ojos por el comentario de su madre, se sentó en la pequeña mesa que se hallaba en la cocina.- ¿Puedes dejar de mirarme como si tuviera un perro de sombrero?-se dirigió a su madre quién se encogió de un hombre.


-Solo estoy asombrada de que hayas despertado antes que yo lo hiciera.-le confirmó-Yeol, ¿sigues teniendo problemas con matemáticas?-preguntó de repente.


-¿Por qué la pregunta?-su madre lo sabía bien, odiaba las matemáticas-Sabes que nunca he sido bueno y no lo seré.-le respondió a su madre algo frustrado.


No es que no haya intentado entender las matemáticas, es que simplemente a su cerebro no se le daba la gana de comprender todas las razones trigonométricas que existían según su profesora.


-Yeol, necesito que tengas buenas notas en todas las materias este año. ¿Cómo entraras a una buena universidad con tus notas?- se sentó frente a él para mirarlo a los ojos.


ChanYeol suspiró-Ya lo sé, mamá. Pero las matemáticas son difíciles para mí.


Su madre sonrió, a decir verdad ya se esperaba ese comentario de su único hijo, nunca fue bueno en las materias con números, y no porque no se haya esforzado antes, es el hecho de que el adolescente ponía todo de él para pasar esas materias pero su cerebro siempre ponía una negativa a las clases de matemáticas.


-Sé de alguien que podría ayudarte.


Sabía que no podía ser algo bueno por la mirada que su madre le dirigía pero, ¿Qué podía hacer? Solo le quedó asentir derrotado. Iba a ser algo que odiara, de eso estaba seguro.

OCKUS [CHANBAEK]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora