POV Andy
Ruben había recibido una llamada la cual probablemente me había salvado el pellejo.
Ale me miraba sorprendida.
Lo unico que hacia Ruben en la llamada era asentir con un moviento decidido de cabeza. Ni Ale ni yo entendíamos lo que pasaba. Al finalizar la llamada, Ruben se salio de la habitación y regreso con una bolsa de plástico negra en la mano, nos dijo que la abriéramos y nos pusiéramos la ropa. Al ver que es lo que era me quede sorprendida. Eran 2 sostenes negros (Muy... "bonitos" la verdad) con un pequeño moño azul al centro. Y las bragas eran negras y de encaje. Después de muchos rodeos, no nos quedo de otra mas que ponérnoslos .Ruben se salio de la habitación y solo quedamos Ale y yo.
-¿Por que crees que nos hace usar esto, para que?-
-Quizás sea uno de sus juegos- le dije algo preocupadaComenzamos a cambiarnos y el sosten nos quedaba chico a las 2.
Genial.
Tuve que llamarle, era demasiado incomodo estar así.
-Ruben, hay un problema- Grite.
El entro enseguida y no pude evitar sonrojarme.
-Que esto no nos queda...-
-Ese no es mi problema- Contesto despreocupado
-Pues debería- Le dijeNo pude evitar fijarme en ese bulto enorme que se le formaba debajo del pantalon. El vio que le estaba mirando e hizo como si nada pasara.
-Pues no importa, hoy solo vienen a ver lo que les he conseguido-
-Eh? Quienes vienen?- pregunto Ale
-¿Y a que coño?-
-Relajense. Hoy mis clientes solo las verán y decidirán si quieren hacer negocio y pagar, o se esperan a las siguientes. Mañana tendré que llevarlas a por otros putos sostenes-Dicho esto salio de la habitación con su típico cabello despeinado, pero a la vez... Sexy...
Al parecer el hijo de puta nos había vendido, o estaba por hacerlo. Que hicimos para que nos pasara esto?
Pasaron las horas y cada vez estábamos mas nerviosas.
Escuchamos el sonido de la puerta abriéndose y por una pequeña rendija de la habitación vimos que unos hombres entraban al "apartamento".
Los hombres entraron a la habitación y una sensación de horror y asco invadió todo mi cuerpo. Los hombres eran no muy altos, gordos, con una barba muy descuidada y muy mal encarados. Eran 3, pero aunque fueran pocos, les tenia un miedo gigante.
Ruben los dejo en nuestra habitación y se salió. Tuvimos que quedarnos paradas en medio de la sala para que no nos pasara nada malo como nos lo había advertido Ruben.
Lo unico que hacían era mirarnos, decir cosas demasiado asquerosas y de vez en cuando había uno que otro toqueteo por parte de todos. Al terminar de examinarnos, los hombres le gritaron a Ruben y el vino enseguida.
-Si?- pregunto a los hombres.
-Tenemos un trato- Dijeron al unisono mientras nos veían con una cara perversa.Me cago en mi puta vida.
Y aquí esta otro cap. PORFAVOR NO OLVIDEN VOTAR Y COMENTAR QUE LES PARECE. Gracias :3 y os quiero
La shaba