Te necesito

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Después de la discusión con mi padre volví a la mansión pero Perla se había ido mi adoración ya no estaba la única a la que amé de verdad se había ido la única con la que quería una familia, la ira me invadía tanto que termine rompiendo todo lo que había en mi habitación porque era así no lo quería no quería ser lo que era ella una hermosa criatura del mar yo una horrible bestia sedienta de sangre, me recosté sobre la cama y me quede pensando una forma de traerla conmigo de vuelta, ella volvió a su reino y la fiesta para elegir a mi prometida estaba muy pronta y-yo quería que ella estuviera a mi lado pero traerla de nuevo solo para mi no seria nada fácil discutir con mi padre de nuevo no valdría de nada quería encontrarla o tan siquiera encontrar una de sus amigas o otras sirenas en la playa y decir lo que sentía por la princesa perla así que fui a la playa, me senté a la orilla y espere lo se tal vez lo que hacia parecía absurdo ninguna sirena se mostraría así como así, la brisa mojada y húmeda despeinaba mi cabello, el agua mojaba mis pies, la falta de sangre hacia que me sintiera mareado y sediento, pues no había tomado nada de sangre desde que Perla se había ido, la luna estaba en lo alto, por cuanto tiempo estaba esperando a que una bella sirena apareciera no lo sabia, decidí olvidar todo y sumergirme en el agua, así que me quité la camisa y me metí a nadar, pero pasadas algunas horas mi falta de sangre me afecto, apreté los colmillos para resistir pero simplemente mi cuerpo ya no respondía, me quede inconsciente y me hundí en el mar, pero antes de que mis ojos se cerraran completamente vi a lo lejos una aleta color rojo carmín y negro, cuando abri los ojos estaba a la orilla de la playa tosí un poco, sacando toda el agua que se me había metido a la garganta y entonces pude verla, pensé que todo había sido un sueño o una alucinación pero no ahí estaba Perla llorando acariciando mi rostro aquel cabello castaño, su vestido negro, esa pálida piel y esas delicadas manos definitivamente era ella -Idiota que hubiera pasado si hubieras muerto -¡¡seguro a ti no te importaría!! dije gritando -P-por supuesto que me importas dijo ella abrazándome -entonces vuelve conmigo, escapemos a un lugar donde ni sirenas ni vampiros nos impidan estar juntos a donde nuestra posición social no importe, a donde no nos obliguen a casarnos con alguien que no amamos, tome suavemente su rostro y susurre -Te necesito y luego bese tierna mente sus labios -N-no puedo respondió apartando la vista de mi y mirando al mar -No quiero que te vayas dije abrazándola por detrás y mordiendo su cuello porque si quería sangre quería que fuera la de ella Perla se quejo de dolor - K-ky M-Mikel dijo ella cerrando los ojos, deje de tomar su sangre y la mire a los ojos a esos ojos azules como el mar entonces prométeme que me veras todos los días aquí -n- no lo se es arriesgado puede que algún día alguien me siga y descubra que estoy contigo volví a besar a Perla apasionadamente como si la noche fuera eterna, como si ese fuera nuestro ultimo beso, se mía por esta noche quieres dije tomándola de la cintura quiero darte algo que recuerdes toda tu vida dije sonriendo.

Su dulce y tranquila voz era como una dulce seducción si quería ser suya quería estar siempre con el quería hacer todo lo que el dijera, lo que el quería, así que lo abrace con lagrimas y le dije -si si quiero ser tuya, Mikel beso mi mano y luego ambos volvimos a mi antiguo apartamento, las llaves estaban debajo de la alfombra así que no había problema alguno para entrar, Mikel fue a la alacena y saco una botella de vino -no te piensas embriagar o si dije mirandolo disgustada -no claro que no cariño dijo tomando un trago y luego besándome y aunque ese beso estaba mezclado con el sabor del vino eso lo hacia aun mejor, después de un rato de palabras románticas, besos y caricias Mikel aumento la intensidad de los besos y me llevo hasta mi habitación -M-Mikel dije sonrojada al verlo quitarse su camisa -dijiste que serias toda mía esta noche dijo mientras se ponía encima de mi y se apoderaba de mis labios, Mikel despeino mi cabello que aun estaba mojado y lentamente desabrocho el vestido que traía puesto, bese su abdomen y el recorrió todo mi cuerpo con sus besos, cerré los ojos sabia que lo que estábamos a punto de hacer traería consecuencias pero ya era demasiado tarde el fuerte dolor que sentí al abrir los ojos significaba que ya no había vuelta atrás Mikel estaba dentro de mi -Te amo susurre mientras el besaba mi cuello ya no importaba nada eramos solo el y yo uniéndonos como uno quería que la noche fuera eterna, había caído en el placer y la tentación,nuestros gemidos inundaban la habitación y cualquier palabra que quisiera decir era callada con un beso, todo parecía un sueño,el dolor se fue convirtiendo en placer, cualquier preocupación había desaparecido el era simplemente mi Sexy vampiro y el hombre a quien más amaba, al final juntos llegamos al éxtasis y yo me recargue en su pecho susurrando-quiero estar contigo hoy mañana y siempre

Perla se durmió a mi lado su piel tan suave estaba junto con la mía, el olor de su cabello a mar me embriagaba más que cualquier bebida alcohólica era como un verdadero ángel su figura y su voz, todo su ser era como una dulce seducción, las historias de los humanos decían que las sirenas te hundían en el mar y te hacían perder la razón y creo que Perla lo había conseguido pues ya no podía negar que estaba loca por ella que la necesitaba que convencería a mi clan de que la aceptaran para que ambos pudiéramos estar juntos.








































Perla sangrienta sirena y vampiro Donde viven las historias. Descúbrelo ahora