PROLOGO

2.1K 32 2
                                    

Después de El mundo amarillo y de Pulseras rojas, necesitaba finalizar esta trilogía de colores que hablan de vida, de lucha y de muerte.

El mundo amarillo (2008) superó todas las previsiones que pudiera tener, y no hablo del número de lenguas al que se ha traducido ni de las ediciones que se han impreso, sino de lo más importante, el contacto con el público en forma de la cantidad de emails que recibo cada día de gente que me habla sobre lo que ha significado este libro en su vida.

Esos ocho mil emails diarios es un premio difícil de explicar. Es el cariño hacia un color que me emociona. Y es que siempre tienes un libro favorito y ése es El mundo amarillo. Es como el orgullo de un padre ante el primer hijo.

Y es que por las otras novelas siento adjetivos diferentes.

Todo lo que podríamos haber sido tú y yo si no fuéramos tú y yo (2010) nace de mis sueños y mis deseos. Tiene parte de esa obra de teatro junto a la que nació —El fascinant noi que treia la llengua quan feia treballs manuals— y habla del mismo concepto pero desde otra óptica.

Ese chico que desea dormir y no puede, que desea amar y no sabe cómo y, sobre todo, que debe enfrentarse a un don que no domina.

Si tú me dices ven lo dejo todo... pero dime ven (2011) me hizo pasar un Sant Jordi tan emocionante y lleno de tantas sensaciones como esa misma fecha años atrás cuando perdí la pierna, y la protagoniza el personaje con el que me he sentido más identificado: ese Dani que intenta crecer y que encuentra niños cuando el suyo está perdido.

Brújulas que buscan sonrisas perdidas (2013) nació cual gemelo junto a la obra de teatro Els nostres tigres beuen llet. En ambas obras intentaba devolver la gratitud hacia mi amigo Antonio Mercero; su lucha me ilumina cada día cual faro de respeto hacia una de las personas más honradas que he conocido en mi vida.

Y ahora llega El mundo azul. Ama tu caos. La necesidad de escribir este libro supera cualquier sentimiento que os pueda explicar.

Es un libro caótico en contenido, en expresión y en emoción.

He intentado no pensar en nada más que volcar todo mi mundo. Cada capítulo intenta ser parte de una sensación de vida que me ha tocado en instantes de mi existencia.

Empieza de color amarillo o rojo, pero poco a poco vira hacia ese azul.

Nace al tiempo que Pitahaya, el cortometraje que tantas alegrías me ha dado y cuyo «Ama tu caos» ilumina cada una de sus escenas.

Y espero que en pocos meses exista la película. La necesidad de rodarla junto a la gente que ama mi caos, es una pasión por la que lucharé el resto de mi vida.

Mis primeras tres novelas fueron alumbradas por ese color amarillo. Deseo que las próximas tres tengan ese color azul. No me importa la intensidad. No sé si será azul cobalto, azul azurita, azul de Alejandría o azul de lapislázuli.

Lo que sí sé es que esta ficción nace de personajes reales que conocí en aquella semana en que mi vida se apagaba con dieciséis años y me dieron ese tres por ciento de posibilidades de vivir que me marcó inevitablemente el resto de mis días.

Este libro es una ficción-no ficción que enraíza con aquel Lleó de Polseres vermelles que debía encontrar su camino. También hay parte de aquella persona que me contó los siete secretos para ser feliz de El mundo amarillo y, sobre todo, habla de esa gente increíble cuya vida, cuya alma y cuya bondad he intentado volcar en estos personajes.

Como hice en El mundo amarillo, deseo dejaros mi dirección de email. Creo que conectar con vosotros, lectores, con los que leáis este libro en cualquier país o en cualquier idioma, creará un vínculo eterno entre nosotros.

Aquí os dejo mi correo: albertespinosa91@yahoo.es

Deseo que formemos ese mundo azul...

ALBERT ESPINOSA

Lanzarote, marzo de 2015

El mundo azul ama tu caos-Albert espinosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora