Un día, mientras estaba en una fiesta con unos amigos, empezamos a hablar sobre los acontecimientos mundiales. Cuando me preguntaron que pensaba acerca del futuro, empecé a hablarles del propósito de Dios para la tierra y sus habitantes. Estaban asombrados. Pero una persona se enfadó mucho conmigo y me llamó hipócrita. Tenía toda la razón, ya que yo estaba viviendo una doble vida. Sin embargo, en lo profundo de mi corazón, sabía que Jehová era nuestra única salvación y que no había otro lugar donde estar aparte de su organización.
Por aquel entonces, mi vida y la de los que me rodeaban empezó a cambiar. Muchos de mis amigos estaban cayendo enfermos de SIDA. Me dolía ver cómo unas personas que habían estado sanas iban apagándose lentamente y morían. Me sentía tan impotente para confortarlos. Y lo que más me frustraba era que conocía una forma de vida mejor. Entonces supe que quería regresar al amor de Jehová.
Empecé a orar a Jehová en busca de ayuda. Me resultaba muy difícil hacerlo, pues me sentía avergonzado y sucio. Un día recibí una llamada telefónica.
Era mi tía, a quien no había visto desde hacía mas de nueve años. Quería venir a verme. Aunque ella no compartía las creencias de mis padres, le dije que deseaba cambiar mi vida y volver a ser testigo de Jehová. Pudo percibir mi sinceridad y quiso ayudarme.
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ALGO PEOR QUE EL SIDA. #PGP2017
Spiritual"Los análisis han dado positivo. Usted tiene SIDA." Estas palabras de mi médico seguían resonando en mí cabeza cuando colgué el teléfono. #405 En Espiritual 04/03/2017 #401 En Espiritual 05/03/2017 #344 En Espiritual 06/03/2017 #250 En Espiritua...