Amor cruzado

Como caído del cielo.

Era una mañana tranquila en el instituto. Comenzaba la semana llena de actividades y deberes. Adrien y Nino entran al salón entre risas y se sientan en sus lugares. Seguido por una extrañada Alya que ni bien se sentó se dirigió a Nino

- Oye Nino, ¿Has visto a Marinette?

- eh? No la verdad no la he visto por ningún lado.

- mmmhhh es muy extraño. Ella nunca falta así no más.

La clase había terminado y Adrien y Nino salen primero. Alya sale detrás de ellos y les da el alcance.

- Hey chicos! ¿No quieren acompañarme a dejarle los deberes a casa de Marinette?

Nino se puso un poco nervioso y replicó.

- eh... no puedo... debo ir temprano a casa a... terminar... unos asuntos.

Nino se va caminando tan rápido que casi parecía trotar.

- Vaya amigo... - Reprochó Alya.

- No te preocupes, yo te acompaño - Adrien le sonrie amablemente a Alya mientras coge sus libros.

- Tu si que eres un caballero!

- jeje... Bueno, somos amigos ,no? para eso estamos.

Adrien y Alya van a la casa de Marinnette para entregarle las tareas. Al entrartrar a la panaderia se encuentran con la madre de Marinnette.

- Buenas tardes Sra. Cheng. ¿Marinnette esta en casa?

- Si, esta en su habitación. Hoy no se sentía muy bien así que no fue al instituto.

Adrien se hizo notar dando un paso adelante y se dirigió a la Sra. Cheng.

- Hemos venido trayéndole los deberes del instituto.

- Son muy amables, chicos. Pasen.

Alya y Adrien se dirigieron a la habitación de Marinette. Al entrar vieron un bulto en la cama cubierto de muchos pañuelos usados.

- Ma...ma, eres tú?

- Marinnette? Somos nosotros, vine con Adrien.

Inmediatamente, Marrinette se incorporó para mirarlos fijamente. Al confirmar que se trataba de Adrien se puso muy nerviosa y empezó a temblar ocultándose entre las sabanas de su cama.

- Gra... gracias por venir chicos, no debieron molestarse... estoy muy enferma... no quiero contagiarlos.

- ¿De que estas hablando? solo estas un poco resfriada! ya veras que para mañana vas a estar muy bien!

- Eso espero, Alya

- Bue... bueno creo que debemos dejarte descansar. Vamonos, Adrien.

- Que te mejores, Marinnette.

Marinnette asoma la cabeza de entre las sabanas y Alya se voltea para guiñarle el ojo antes de salir de la habitación. Marinnette se ruboriza mientras sus labios hacen el gesto de : Gracias....

Al día siguiente, Alya espero a Marinnette antes de entrar al salón pero ella no llegó. Adrien se acercó a Alya preocupado.

- Tampoco vino el día de hoy?

- No... parece que sigue enferma... me acompañaras hoy también, verdad?

- Si, claro. Cuenta conmigo!

Durante la clase, Un estruendo se escucha en la calle y miles de personas gritan desgarradoramente. Los alumnos se acercan a la ventana y ven un enorme montículo de hielo en la autopista que ha provocado que los autos choquen entre ellos. Los alumnos se espantan al ver que un mounstruo de hielo se acerca al edificio. Todos salen descontrolados del aula.