Las lágrimas se volvieron piezas de rompecabezas. Cada una de ellas caía junto a la otra, yo sólo las veía del otro lado tratando de descifrar qué formarían.
Una nube abstracta de recuerdos olvidados y sin importancia, o al menos eso era lo que pensabas. Sin embargo, yo veía tristes fragmentos distorsionados por tu propia mente, fieles pensamientos de un gran creador.
He escuchado cada suspiro saliente de tu alma y he pensado en como deshacerme de los que aún están latentes, pero al parecer eso no fue suficiente.
De día tus labios eran la mueca borrosa de una sonrisa, pero en las tardes dejaban a la vista la grieta profunda de un alma incomprendida. Triste era escuchar solo suspiros y sollozos.
Te comprendí, te acepté y te cuidé, aunque sea en silencio, aunque sea a distancia. No estabas solo. Había alguien que te cuidaba y comprendía, que moría por reemplazar el dolor por sonrisas sinceras, con caricias.
Al parecer...eso tampoco fue suficiente.
Entraste tanto en tu mundo que olvidaste volver a este. Al nuestro.
Y te fuiste sin mí, sin mirar atrás. Dejando un alma rota y ésta si que no tenía a nadie más.
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- Reeth
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Noches Agrias
Poezie"Pequeñas fracciones de mi alma, recopiladas de recuerdos furtivos procedentes de noches agrias".
