Era de las sombras

Cuentos de guerra.

Toda lo noche he estado jugando con esta cosa, a pesar de ser un prototipo es de una tecnología avanzada, la analicé miles de veces buscando manera de mejorarla, agregar chips de mejora, de procesamiento y de capacidad, pues como bien dijo Simón -"Si la mejoro podrás materializar hasta dos cosas al mismo tiempo"- El pobre apenas tiene tiempo de comer y esconderse, le correspondería mal si no me encargo de ese trabajo. Ya recordé: materialice desde una pluma hasta un reloj de bolsillo funcional. El único inconveniente es que debo saber en sí cual es el mecanismo, en mi favor puedo retener una imagen en mi mente por mucho tiempo, incluso todas las actividades que realice; hace dos semanas a las 6:23am del día jueves desayune un trozo de cereal sabor chocolate con pasas de 340gr.

Si quiero que esto sea en grande, debo mejorar tanto a SAI, la muñequera que ando pensando llamarla Ketsueki, y lo mas frustrante que es aprenderse los diseños, planos y funcionamiento de los objetos a materializar.
Descubrí la utilidad de la barra de cristal transparente, ésta señala mi vida o mi energía vital por decirlo de esa manera.
Tengo que ver la manera de ocultarlo, pues en la forma de Jorge es difícil utilizar nuestras habilidades.

-Vamos, Jayden, ¿puedes intentarlo sólo una vez?-

-Haré lo que pueda.-

Para iniciar el día cambiamos de aspecto, estuvimos unos minutos buscando la forma de ocultar la muñequera, es pequeña por lo que no debería ser imposible. Aplicamos toda nuestra fuerza y concentración, en el espejo se veía borrosa pero no lo suficiente para no ser visible, al final conseguimos ocultarla, me siento un poco cansado a pesar de no haber dormido. Otra cosa que recordé fue todo el ruido que hizo la vecina en la noche, parece que tuvo una noche muy agitada, no la culparía si no puede dormir, hoy en día nadie puede.

Durante el transcurso de mi camino seguí materializando más cosas, claro que con mucha cautela y discreción, han aumentado los guardias desde que desmaye a uno. Me adentre a un mar sin fin de pensamientos sobre el futuro ahora que poseo esta arma, no tardé en ser interrumpido por un grito a lo lejos, a nadie pareció interesarle pues todos andan apresurados en llegar a su trabajo, los guardias ni se inmutan.

-Debemos ir a investigar.-

-Es mala idea.-

-Necesita ayuda, es mejor ir.-

Sin opción opto por seguir a Jayden, seguí el origen de aquel ruido, cada vez que me acerco toma forma de grito, una suplica de auxilio, espero y no sea lo que creo.

-Otra vez, DISPARA.-

"Bang", escuche mientras me oculto detrás de un pilar. Di con unos edificios apartados del área central, se ve que los habitan pero deben ser pocos los que residen, otro disparo y unas voces en el quinto piso, subimos las escaleras de puntillas minimizando el ruido de nuestros pies al chocar con el oxidado metal.

-Eres fuerte, cariño, no creo que de esta de salves.-

-De-detente.-

Los encontré, en los pasillo que conectan con los apartamentos justo al final hay dos guardias y una chica tirada contra la pared, 17 años le aproximo, siendo abusada por éstos dos.

-Dispara nuevamente, estas cosas se regeneran rápido.-

-Una Jeaker.- musité.

No sólo le disparan y golpean, juzgando su aspecto fue violada. Estos malparidos la pagaran muy caro.
Tengo que pensar, tiene que ser rápido... al instante materialice un cuchillo de cocina, corro por los pasillos acercandome lo suficiente a ellos, apunte al pecho del guardia con pistola, su compañero desenfundó la suya disparando contra mi, ignore la bala arrojando el cuchillo justo a su corazón, el otro guardia se detuvo agonizando de dolor, se agarra el cuello azotando su cabeza a la pared.