Era de las sombras

Aliados inseperados.

¿Qué ha sucedido? Repentinamente caí desmayado en medio de la calle, sentí mucho frío, mucho como para no soportar ni un momento más, pero esa no pudo ser la razón, falta un elemento clave... aquella presencia. No puedo ver nada, eso me alarma por mucho más de lo que ya estoy, me cuesta trabajo respirar y moverme, me siento amarrado.

-Jayden... ¿Jayden?-

No responde. Ahora si estoy asustado.

-Has despertado, chico raro.-

-¿Scarlet?-

Es broma, no puede ser ella la que me produjo esto.

-Tranquilo, no te hice nada malo, o nada de lo que tu te hayas enterado.-

-Dejate de juegos, ¿donde estamos?-

-¿Qué no ves... a cierto.-

Me retira un especie de saco de tela con olor raro, dentro del cuarto la luz es escasa, no tardé en reconocer el lugar, es el departamento donde la salve, la muy terca decidió quedarse aquí.

-Vamos, sueltame.-

-No.-

-¿Qué dices?-

-No he terminado de curarte.-

-Pero que diablos...-

Hasta que no lo mencionó no me di cuenta que no llevo puesta mi camisa, ni playera, tengo pegado varios parches manchados de un líquido naranja. Me trae bien atado, de manos contra la pared y de los pies con unos tabiques grandes para que yo pueda estar sentado.

-¿Y como porque estoy herido?-

-Yo que se, así te encontré.-

-¿Tu eras aquella presencia?-

-¿La que cosa?- voltea con unos paños mojados en la mano.

-Nada. ¿Me puedes desatar?-

-Bueno, ahora que estas despierto, a lo mejor ya no te muevas mucho, PERO NO TE PONGAS LA CAMISA.- dice con usura.

-Bien.-

Se acerca desamarrando las cuerdas de ambos brazos que me dejaron marca, igual desata las de mis piernas.
Quita los parches de mi brazo derecho colocando los paños de agua tibia, de lo que pude ver es que tengo una ronchas repugnantes y grandes color rojas con bordes naranjas.

-¿Que son esas cosas?-

-Bienvenido a las pubertad Jeaker, pequeño.-

-Hey, ni tanto, tengo 16-

-Años humanos, recuerdalo.-

-¿Cuantos años tienes tu?-

-25 años humanos, que serían como 12 años Jeaker. Tu todavía eres un bebe.-

-Te ves más joven.-

-¿Quieres que te de un espejo para que tu te mires en el? Me sorprendes, no todos desarrollan su cuerpo tan pronto, ¿seguro que tienes 8 años?-

-Bueno, según yo, cumplo 17 este día ...-

Ni con importancia, ni mucho menos con ganas de recordarlo, al decirlo me trajo recuerdos involuntarios, mucha nostalgia para mí.

-Pues, felicidades.-

-Gracias, supongo.-

-Yo tardé hasta los 22 para desarrollar mi cuerpo.- sin querer la miré de pies a cabeza, ella se da cuenta cubriéndose. -No era para que mirarás, sucio.-

-Mira quien lo dice.-

Estruja mi brazo a propósito para lastimarme, quisiera empujarla pero me dañaría a mi mismo.