Tras lo ocurrido ayer el general Adams dio una orden de discreción a todos los soldados, no quería oír a nadie hablar de dragones o gigantes. A de más ordenó al grupo de Olenka que se presentarán a primera hora en su tienda y así fue.
El grupo no había dormido prácticamente nada, entre la gente que preguntaba a Bruce y Andre sobre lo ocurrido y sus propios pensamientos que impedían que cerraran los ojos en la cama. Aun así todos se presentaron puntuales allí.
La tienda del general parecía un despacho, el escuadrón se sentó lo más cercanos posibles a la mesa del general, y al otro lado se encontraba Adams sentado en su silla mirando unos papeles y justo detrás Shepard de pie y ergida.
Todo el grupo estaba impaciente ya que Adams no hacía más caso que a esos papeles y reinaba un silencio incómodo.
Andre por su parte creía que solo tendría que hacer informe de que había pasado, pero aún así no se sentía cómodo ya que cuando le preguntara seguramente no sabría como responder.
De pronto Adams soltó su bolígrafo encima de la mesa y resoplo.
-¿Sabeis como os llaman? - Pregunto Adams en general.
Todos se quedaron callados agachado la cabeza sabiendo la respuesta, excepto Bruce que no sabían de que hablaban.
Adams frunció el ceño y miro a Olenka.
-Respóndele Olenka.
Olenka trato saliba e intento ser breve.
-Si...
-¿Como os llaman? - Insistió el general.
Olenka no quería responder pero Lola se adelantó.
-Las ratas azules- Respondió Lola.
Olenka la miro un poco avergonzada.-Si, el escuadrón de las ratas azules - asintió el general.
Bruce siguió sin entender nada y el general se dio cuenta de ello.
-Dime Bruce... Tu que eres el novato, ¿Sabes por qué os llaman así?.
-No señor - Respondio rápidamente.
Adams río un poco.
-Sois los repudiados, Sois un escuadrón que solo sigue a los cascos azules, vosotros estais aquí porque otros escuadrones de vuestros países no os quieren. Ya la razón que sea es asunto vuestro.
Bruce se quedo pensativo pero poco tiempo ya que el general gritó.
-¡Pero lo que no entiendo es por qué cojones las ratas azules siempre están metidos en algo!
Adams se levantó de la silla y cogio dos carpetas prácticamente igual en tamaño llenas de papeles e informes y las tiro encima de la mesa.
Señalando una de ellas siguió gritando.
-¡Esta es una carpeta de un escuadrón cualquiera, llena de cosas irregulares y problemas internos. Sin embargo esta de al lado que esta igual de llena es de uno solo de vosotros! ¡Uno solo!
Ruben se sintió alagado al ver su nombre en aquella carpeta.
Adams se volvió a sentar y se tranquilizó un poco.
-Esta tarde saldremos hacia una base de las naciones unidas en las afueras de Rios-Dijo el general
Todo el grupo se sorprendió.-¿Como señor? - Se extraño Olenka