La Caída Del Ángel

Momento Incomodo

Mi siguiente clase era la de matemáticas.
Iba subiendo las escaleras cuando vi a el tipo de mi clase de español,me miraba fijamente por lo cual me sentí completamente incómoda. Se aproximaba con paso seguro cuando de pronto alguien lo tomo por el cuello y lo jalo para atrás; era Elisa, ya va tras de el la muy zorra, no soporta tener que abstenerse a abrir las piernas a cualquier chico que le parezca atractivo.

-Hola guapo, ¿tienes novia?- le preguntó Elisa mientras le intentaba plantar un beso en la boca.

El se bajo de las escaleras y Elisa cayó, cuando se hubo levantado sola, el la miro y le dijo- No te ofendas pero no soy esa clase de chico que se derrite con eso o que se muere por cogerse a una chica que ni siquiera conoce, y que además se ve claramente que es una puta, en todo el sentido de la palabra- se lo dijo con un tono de suma frialdad, y Elisa no tuvo otra opción mas que largarse por donde había llegado, completamente estupefacta.

En cuanto se fue no pude evitar soltar una carcajada, ese chico me comenzaba a caer bien, sólo con el echo de haber puesto a Elisa en su lugar,ya que muy pocos hombres eran los que pensaban eso y se reducía a un mas el porcentaje de chicos que no habían caído en sus redes.

-Hola- Me dijo, con una sonrisa.
-Hola- Conteste, con un saludo de mano.
-¿Te llamas? - Me preguntó con un tanto de seriedad en su voz.
-Layla, ¿y tu nombre es?- Le pregunte aunque con un poco de miedo,que tal si me respondía como al profesor Ivan.
-Gabriel, pero puedes decirme Gabbe- Lo dijo con simpatía, aunque parecía enojado.
-Fue un gusto conocerte Gabbe, nos vemos luego-le dije a modo de despedida, el asintió y se marcho.

Cuando llegue al salón me dispuse a ocupar el lugar que estaba al fondo, vi a una chica de tez clara, cabello ondulado de color negro y delgada. La reconocí en el acto ¡Deisy!.

Corrí hacia ella y le di un fuerte abrazo, eramos las mejores amigas, con un tiempo contado de 13 años de amistad irrompible.
Ella me regresó el abrazo y me tendió una bolsa de regalo color negro.
Al abrirla me encontré con algo fabuloso, adentro estaba un libro. En cuánto lo saque mire el título: Criaturas Celestiales.

-Gracias- le dije, y le di un beso en la mejilla.
-De nada- dijo.
Cuando las dos volvimos a nuestros lugares, me encontré con Gabbe; que me escrutaba con sus ojos azules, en cuánto se dio cuenta que lo había descubierto observándome, sonrió y volteo hacia el frente.
-Esta bastante sexi, ese chico. ¿Como se llama? - me pregunto Deisy, mientras se lo comía con la mirada.
-Gabbe,pensé que estabas interesada en Roberto- le dije un poco enojada.
-sonrió, y me dedico una mirada de complicidad- Sigo interesada en el, sólo te dije eso para ver si el te gustaba, y por lo que acabo de escuchar es obvio que si.
-Tarada, sabes que no quiero volver a tener novio, no quiero sentir por el algo, no he sentido nada por nadie desde hace 2 años- dije con amargura, pero inmediatamente pensé: No quiero sentir nada por el, es bastante obvio que es el tipo de chico que le encanta romper corazones, que le encanta ilusionar a las chicas y luego cortarles las alas.

Media hora en el salón y todavía no llegaba el profesor. De pronto llego el director.
-Jóvenes, lamento informarles que el profesor Ruben todavía no llega; así que por lo tanto pasarán a su siguiente clase.

Todos salimos y en cuanto iba a recargar me en mi pupitre para irme, alguien llego y deposito una carta encima de mi cuaderno. En cuanto mire hacia arriba, me encontré con Gabbe. Después de dejarme la carta se marcho.
Deisy me miraba, con cara de burla, en cuanto se volvió a acercar a mi leímos juntas la carta:

Espero no incomodar te con esta carta, pero me gustaría conocerte un poco mas, eres bastante linda, y además conozco tu secreto, te espero en la cafetería para almorzar juntos ...

Con cariño.
Gabbe.

Mierda, este tipo es un gilipollas, como se atreve a hacer este tipo de bromas, menudo imbécil tenía que ser.

-Crees que sepa, lo de tus... - dijo señalando mis ojos.

Como mierdas lo supo, eso nadie lo sabia excepto mi doctora.

-¿Como sabes eso?- dije con voz temblorosa.
-Soy tu mejor amiga, además se ve perfectamente el cambio de color desde este ángulo en el que estoy- dijo sin inmutarse- ¿ en este momento son color negro?- me pregunto.

Me quede completamente helada, sin decir una palabra mas me fui a mi siguiente clase.