Capítulo 2

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Seúl Corea del Sur 19 de mayo del 2016

-Otro día de trabajo lleno de casos esta época del año es siempre donde hay más concurrencia y la mayoría de los casos son niños pequeños, quisiera poder hacer algo por todos ellos – dijo el joven de ojos color avellanas le comentaba a su equipo se trabajo

- Donghae siempre es lo mismo ya deberías estar acostumbrado a esto -dijo una rubia desde la ventana - tú no eres Dios ni tienes la culpa de lo que les sucede a esos niños- dijo exasperada

- Claro que no soy Dios pero si hay algo que yo pueda hacer créeme que no parare hasta hacerlo - su tono de voz se había vuelto fuerte algo no muy común en el pues en sus 5 años que llevaba laborando para el hospital era el más reconocido y respetado doctor a pesar de su edad - creía que como doctor nos entenderíamos Jessica pero creo que eso nunca pasará

- Donghae siempre es lo mismo nunca estás de acuerdo con nada de lo que yo digo o pienso -desde aquella vez pensó para sí misma la vez en que ella se le declaró en plena cirugía y al no recibir una respuesta de él abandono el quirófano por lo que el paciente estuvo a punto de morir si no hubiera sido por Donghae

- Simplemente ya he comprendido que tenemos diferentes puntos de vista y no puedo obligar a nadie a pensar igual que yo - dijo mientras se ponía de pie y abandonaba la sala

- La has jodido como siempre Jessica - le replicó uno de los jóvenes que se encontraba en la sala

- Cállate que a ti nadie te pidió tu opinión - dijo la rubia saliendo de la sala

~~ Doctor Lee a sala de emergencias Doctor Lee a sala de emergencias ~~ se escuchaba en los pasillos del hospital pues no era de menos una pequeña se encontraba en estado de shock al haber convulsionado tras una intensa fiebre

El joven doctor corrió por los pasillos a toda prisa pues sabía que cuando de una llamada de emergencia.

Al llegar encontró a los familiares consternados la pequeña se encontraba muy mal y sin una pronta atención moriría.

-Doctor por favor ayude a mi hija se lo suplico –decía entre sollozos la madre de la pequeña.

-No se preocupe señora su hija se pondrá bien – dijo el joven doctor mientras comprobaba los signos vitales de la pequeña. –Enfermera rápido necesito una dosis de epernefrina ya!!!!!!!!!- ordenó a una de sus enfermeras -enseguida doctor- se escuchó la voz de la joven quien rápidamente le proporcionó la dosis requerida.

El doctor Lee rápidamente suministró la dosis a la pequeña y se quedó observando su evolución.

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-Han pasado 13 horas desde que salimos de Canadá y no puedo contener la emoción papi ya estamos a punto de aterrizar - dijo_____ emocionando

-Me alegra verte feliz hija –contesto su padre tratando de sonar igual de emocionado

-Mami crees que por fin encuentre algún chico guapo aquí –trato de sonar como niña pequeña

-Creo que si de verdad quisieras salir con un chico apuesto no necesariamente tendríamos que haber viajado cientos de quilómetros hija en Canadá habían muchos chicos guapos interesados en ti – respondió su mama con una alegre sonrisa

-Pero mama saber que todos eran unos idiotas que nada más les interesa las chicas para tener sexo y yo no soy de ese tipo de chicas –dijo un poco molesta

-Esa es mi niña, así se habla –dijo su padre orgulloso

-Hija no creo que todos los hombres sean iguales, el hecho de que Cristopher fuese un completo patán no es para que todos los chicos se ganen tu desprecio –dijo su madre mientras tocaba sus mejillas

Este es su capitán es unos minutos aterrizaremos por favor abrochen su cinturón y Bienvenidos a Seúl

Soy tu ESposoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora