Lo Que Nos Une (Edward Y Bella)

capitulo 2

P.O.V BELLA

Después del "agradable desayuno "nótese el sarcasmo voy en el auto en camino a la empresa junta a jazz y papa, vamos en un silencio totalmente cómodo y agradable pues siempre hemos estado unidos

Al llegar a la empresa nos despedimos, para ir cada uno a su puesto de trabajo. Mi padre a presidencia, jazz a contabilidad y yo a vicepresidencia.

-señorita Swan- me saludo mi secretaria Esther una señora de 35 años menudita, cabello negro azabache y los ojos de un hermoso color café claro

-hola Esther recuerda soy Bella, Bella. Nada de señorita -digo sonriéndole y pasando a mi oficina con ella siguiéndome

-sí, se.... Bella –se corrige – a las 10:30 una reunión con el señor james vulturis y a las 12:30 tienen usted y su padre una reunión para almorzar con el señor edward Cullen –me informa

-gracias Esther.-le digo guiñándole un ojo mientras sale de mi oficina y yo tomo asiento para comenzar la jornada de trabajo

Básicamente la empresa de mi padre o familiar como el insiste en llamarla se basa en la exportación e importación de uvas

[....]

-bella ya es la hora de la reunión con el señor james vulturis, te espera en sala de juntas –me dice Esther a través del interfono

-gracias, Esther ya voy para allá.-contesto guardando uno de los contratos

Me pongo de pie y salgo de mi oficina dirigiéndome a la sala de juntas ,al llegar encuentro al señor vulturis –un hombre como de 27 años vestido de traje negro , blanco como la cal con un llamativo cabello rubio-rojizo – carraspeo para hacerme notar mientras él se da la vuelta dejándome ver sus ojos negros como la noche

-ah, señorita Swan. La esperaba es usted muy bella –dice con una voz gruesa haciéndome sonrojar con su impropio comentario. Extiendo mi mano para estrecharla pero él me sorprende llevándosela al labio y dándole un casto beso en el dorso –un placer

-igualmente señor vulturis, por favor tome asiento y dígame bella

Después de una hora de hablar sobre la importación de las uvas, de su hacienda donde está el tercer viñedo más importante del país y una invitación a comer la cual –salvada por la campana – amablemente rechace alegando una cita de negocios, ya hemos terminado nuestra junta.

-bueno fue un placer señor vulturis –

-igualmente bella y por favor dígame james –dice levantándose de su asiento –hasta luego –dice estrechando la mano que le ofrezco

-adiós se. James –digo acompañándole hasta la puerta

Me dirijo a la oficina de mi padre para ver si ya está listo para nuestro almuerzo con el señor Cullen, toco la puerta y enseguida mi padre da el permiso murmurando un "pase"

Abro la puerta un poco y asomo mi cabeza, -¿interrumpo? –pregunto con mido cuerpo dentro de la oficina

-no hija, para nada. Tu nunca interrumpes... supongo que vienes por lo del almuerzo o ¿me equivoco? –pregunta, niego con una sonrisa mientras me siento en una silla al frente de su escritorio

Escritorio donde hay fotos mías con jazz y mi padre, de mi madre y de tanya, al ver la foto de tanya me preguntó lo mismo de siempre –no sé porque sigo preguntándomelo - ¿Por qué me odia? ¿Qué le he hecho? borro rápidamente ese pensamiento, con la voz d mi padre sacándome de ellos

-según se es amigo de Jacob – afirma, mientras yo haciendo constatando lo dicho – edward Cullen ¿eh? Vamos –dice poniéndose de pie y abotonando su saco negro

Mientras salimos de su oficina rumbo al elevador y luego al estacionamiento donde está su coche unas flamantes mercedes negras –mi padre nunca fue avaricioso y por lo tanto ni jazz o yo mucho menos –tomamos la marca en el auto en dirección al restaurante villa del eclipse donde nos espera nuestra reservación

Al llegar un chico nos guía hasta nuestra mesa. Dándome miradas furtivas que hacen ponerme nerviosa. Nos sentamos a esperar al señor Cullen, mientras el camarero se retira.

-hija ¿Cómo te fue con el señor vulturis? –pregunta mi padre dando un sorbo a su copa

-bien papa, según los documentos que presento la temperatura está a la perfección para que todo marche bien –le digo con una media sonrisa

-buenas tardes –dice una voz aterciopelada a mi espalda

Al voltear me encuentro a un joven pálido de cabello cobrizo, alto, pálido con unos penetrantes y brillantes ojos verdes. Vistiendo un traje negro a la medida que contrata con su piel pálida

-soy edward Cullen......

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mely