IV

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-Oye...  Al final nunca me dijiste tu nombre-

-Me llamo Ciel... Presta atención a la cámara-

-Y si nos pillan? -  pregunté, la verdad no quiero morir antes del día predestinado -  Ya sabes, y, hoy es sábado?

-Martes, tú mueres el Lunes-

-Oh...  Vale- dije y vi la luz prenderse  y apagarse-

-Andando...  Sígueme... Sebastian me dijo exactamente por donde ir...  Y quiero decirte que...  Es desagradable  y que hagas el menor ruido posible... Pasaremos por la zona donde se encuentran las personas que contienen Anorexia, Vigorexia y...  Y Bulimia... Así que...  Shhh-  Salimos de la habitación fácilmente ya que Sebastian dejó la puerta abierta... Él me condujo por un pasillo oscuro...  Se veía una luz pequeña de una ventana del fondo...
Había vómito por las paredes... Vi una de las habitaciones...  La chica de adentro me miró y se acercó a las rejas

-Por favor...  Sácame de aquí...  Necesito irme...  Me bloquean mis ideas...  Ya no puedo pensar por mi misma...  Por favor -  me susurró.  Seguí a Ciel pensando en la pobre chica...  Quería decirle...  Que no era la única así...  Y que yo estaba peor...  Tal vez.  Pero a ella,  solo le evitaban vomitar. Claro que era demasiado horrible que a ella la controlen más que a las demás personas... 

-Por favor evita hablar con alguien o mirarle...  Pasaremos por el pasillo  de los suicidas - dijo el

-Tú te cortarias si eso evitara sentir dolor? - pregunte

-Tú lo has hecho alguna vez? -

-Traté... Pero me acobardé

-Yo tengo un propósito al cual llegar...  Así que mi vida no la quiero terminar tan temprano... Pero si...  Lo haría...  Tal vez... No lo se... Ahora...  Calla-

-Lo lamento-

-Shhh-

El silencio estuvo presente unos minutos para cuando llegamos a la sala...  Él asomó la cabeza por detrás de una pared para ver mientras yo miraba el pasillo de mi izquierda...  Estaba muy oscuro e incluso podía jurar que por el rabillo del ojo vi algo... Sangre o una persona...
Tal vez si tenga Esquizofrenia.
Ja. Ja. Ja.

-La distraigo y entra- 

-Pero...

-Hey!  -  dijo él llamando la atención de la señora que se encontraba allí y solo podía escuchar pero si trataba de asomarme seguro me veía - Hola!  Ella es una Señora... Juan-  Encerio? Juan-

-Niño qué haces aquí?

-Juan es mi amigo...  Dijo que venga para aquí... Y Carlos también es amable con migo... No es cierto Juan?

-Chico...

-Sabe...  Mi novia me quiere, demasiado. Sabe cómo se llama? -  la señora suspiró -

-Cómo?

-Elizabeth... Es... Linda... Si...  Exacto... Sabe...  Estoy viendo algo por allí...  Me acompaña?

-Cuál es tu habitación?

-Una muy linda...  Sabe allí está una chica...  Ella...  No me quiso acompañar

-Debe...  Ser muy lista-

-S-si...  Claro- Tarado - Mi habitación está por allá creo, me acompaña?

-Claro...  Ven...  Vámonos...  Y...  Qué .. Por qué estas aquí? -  se escuchaban pasos alejándose al igual que las voces

-Por...  Por Juan...  Y... Carlos...  Ya sabe -  de ahí no escuche más...  Me asomé y cuando vi que nadie se encontraba allí corrí y me paré en la silla de la señora y cogí las llaves que se encontraban en un lugar alto.
Había una repisa y encima de ésta se encontraba la llave la cual usé para abrir en lugar.
Entré  y todo estaba ordenado alfabéticamente, así que sería fácil encontrar las pastillas que decía el Mayordomo

5 Gritos Por Minutos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora