5 Gritos Por Minutos

XIII

Quiero que sepan, que esta novela será borrada a mitad de este año aproximadamente.

Ya que, voy a hacer algo con ella.

No lo diré ahora porque es una sorpresa :D.

Espero que me apoyen en mi decisión.

Ahora mismo, quiero que sepan que así se termina, por que me llegaron mensajes de que les gustaría en serio una segunda temporada o que la siga, cuando ya ha terminado.

Solo quería que sepan eso. Gracias por leer, a las que aún la están leyendo, aún con miles de errores horrorosos

Gracias.

Y una pequeña sorpresa, hay un capítulo que estaba escrito (mal escrito pero bueno xD) después de el final este, y yo no me había dado cuenta, no la seguiré pero ese capítulo fue escrito hace tiempo cuando aún seguía esa novela y me dije... ¿Por qué no subirla?

.. Cuando ella se quedó completamente inconsciente la cargué en mis brazos hasta la carroza que se encontraba afuera... La senté adentro y fui cuidadosamente hacia donde se encontraba mi amo-

-Señorito... Debemos irnos ahora-

-Cárgame Sebastian... Estoy agotado-

-Yo... Como desee -

***

La Señorita no se había despertado aún.

Sin embargo el Conde sonreía gratamente por lo que leía en el diario... Y en la carta enviada por la reina al día siguiente.

-Un trabajo menos... Sabes... Hoy me debo la tarde libre... En... En mi cómoda cama- dijo y se recostó de nuevo... Se cubrió con la manta hasta la coronilla y se durmió -

Sali de allí y fui a la cocina.

Ya terminando de limpiar casi todo escucho un sonido proveniente de mi habitación... O lo que sea la verdad.

Camino hasta allá... Al llegar escucho un llanto.
Abro la puerta para ver a la Señorita que parece desesperada buscando algo en una repisa... Ella se limpió la cara con la manga de su vestido el cual se lo diseñe y se lo puse.

-Eres un maldito desgraciado- entré cerrando la puerta... Estaba llorando - Iban a matarme hoy idiota... Podría estar muerta y sin todos mis sentimientos entremezclados- escuché otro llanto - Si tu no me llevas para allá yo iré... Y quítame este maldito vestido- demandó... Me acerqué.

-No se irá a ningún lado... Pero con gusto la dejo desnuda en esta habitación... Ya que no he comprado ropa para usted aún -

-Te odio- me fulmina con la mirada y va y se sienta en la cama - Tráeme un cuchillo-

-No, no la dejaré hacer nada parecido-

-Encontraré algo por aquí-

-No hay tales objetos-

-Oh... Si que los hay... Estoy viendo 4 justo ahora-

-No creo que le convenga jugar con migo-

-No creo que te convenga mantenerme aquí-

-Relájese... Quiére comer algo? -

-Podré salir de aquí? - niego- entonces moriré de hambre- dándome cuenta que no tenía opción, asentí -

-Pero se quedará a mi lado... En todo momento... Y sus manos donde quiera menos en cosas afiladas... Ahora vamos- se levantó y salimos de la habitación. Ella me seguía y miraba a su alrededor sorprendida - No se detenga- la tome de una de sus manos y la jale un poco.