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Chanbaek/Pijamada: De rutinas que parten de pijamadas. Fluff, romance, 800w/a
(Spin-off de «Confusión»)

«Las rutinas siguen, parten de una pijamada. Hay besos a escondidas y besos a la luz del sol»

💓

Las mañanas son para despertar cuando el cantar de las aves atraviesa las ventanas de aquella blanca habitación y el olor a amanecer se cuela en cada rincón del lugar. Hay una brisa veraniega agradable que le hace inspirar tanto aire como le es posible. Su cuerpo se estira y enseguida choca contra la calidez de otro cuerpo. Una sonrisa que no alcanza sus ojos se instaura en sus labios, es pequeña pero no deja de ser sincera.

La persona que amanece a su lado a la luz del día luce hermoso.

Su cuerpo cae lentamente entre las sábanas una vez más, sus dedos acarician aquellas mejillas suaves y cálidas y vuelve a sonreír. ¿Cómo es posible que sea más hermoso cada mañana? ¿Cómo es posible que alguien pudo desechar esto alguna vez? Chanyeol frunce el ceño al recordar todo el cúmulo de lágrimas y manos temblorosas que fue Baekhyun hace un año. Cómo sus ojeras se pronunciaron cuando fue abandonado por su antigua pareja, cómo sufrió pero también se recuerda mirándolo con admiración porque sólo fue un corto tiempo, cuando cerró y abrió los ojos Baekhyun estaba riendo como si nada hubiese pasado.

Siendo valiente.

Ahora están aquí, en esos amaneceres que tienen olor a frescura y gracia, que tienen dibujos coloridos a lo ancho en ventanas, y sabor a Chanyeol y Baekhyun despertando después de una noche de pijamadas. Una noche llena de películas cliché, cuentos infantiles de terror, almohadazos como colegialas, pizza y exageradas cantidades de gaseosas.

Es una grata bienvenida a un nuevo día luego de que la noche murió bajo sus pequeñas miradas cómplices y caricias por debajo de las sábanas mientras miraban la película, no pasaron desapercibidas pero tampoco fueron discutidas. Chanyeol siente un poco de vergüenza frente a Baekhyun, no quiere apresurarse pero al mismo tiempo siente que va muy lento.

Le gusta, joder, le gusta mucho. Y durante tanto tiempo tuvo que tragarse con café y leche las historias de Sehun y Baekhyun y aún más difícil aparentar que se alegraba porque era su amigo. El corazón celebró cuando la separación llegó, pero la conciencia pesó más porque no puedes ser tan egoísta, está sufriendo, Park Chanyeol.

Sus tontos sueños acerca de una oportunidad comenzaron a liquidarse como agua derramada sobre el piso cuando Baekhyun dedicó más tiempo para él, cuando era cariñoso y vivían siempre uno al lado de otro, y pijamadas se convirtió en el segundo nombre de ambos.

Ha pasado tanto desde eso, y todo es rápido en un momento y lento en otro.

Por una parte Chanyeol se siente mal; en las mañanas, Baekhyun es duro como una roca para despertar, solo así aprovecha para besar sus mejillas, frente, hasta deja un par de castos besos sobre sus labios. Baekhyun no lo sabe y Chanyeol no se lo dice. Siempre lo hace, pero eso mañana no, no sigue la rutina, su mente le atormenta, le dice que de alguna manera roba algo de Baekhyun, algo que no está destinado para él.

Y duele.

Con parsimonia se levanta y el desdén pinta sus movimientos. Sus pies ni siquiera han tocado el suelo cuando a su espalda la voz de Baekhyun resuena aunque el sonido es un poco pastoso por el sueño. Su aliento rebota en la piel del cuello de Chanyeol y a éste se le eriza cada espacio en su ser.

—¿Dónde dejas la rutina, Yeol? —musita levemente; besos son depositados en la piel de la espalda de Chanyeol—. Abre tus ojos, me acaricias las mejillas y repartes besos por mi piel y luego te detienes en mis labios...

Chanyeol se encuentra especialmente perturbado porque sus movimientos y cada uno de ellos han sido meticulosamente estudiados.

Siente vergüenza.

—Pensé que...

—No pienses —Baekhyun demanda sin tanta fuerza en su voz—. Las pijamadas en las noches, las caricias en las madrugadas y los besos en las mañanas, es así... ¿No te gusta?

Chanyeol no tiene palabras para responder sólo acciones. Es acciones cuando se acomoda y mira los penetrantes ojos de Baekhyun sin maquillaje, luce incluso más hermoso aunque parezca una contradicción.

No hay palabras, sólo hechos. Bien dijo Platón una vez La mayor declaración de amor es la que no se hace; el hombre que siente mucho, habla poco. Él va a ser el ejemplo de esa oración, la viva prueba.

Sus labios reposan sobre los de Baekhyun y es tan agradable como abrasador. Le gusta, ese hombre que unos minutos después está encima de él, besando sus labios con más ímpetu, lo vuelve loco, le gusta, le fascina. Chanyeol y Baekhyun son suspiros durante la mañana, hasta que se cansan y el café en su acompañante sentados a la mesa mirándose el uno al otro.

Hasta que las noches regresan y con ellas las pijamadas y los amaneceres, un poco distintos no obstante.

💕

Baekhyun pudo ser feliz 😭💕

🌈