Poemas de una alma solitaria

Algún día

El sol se apaga y pienso en ti.
En la opción más difícil... esa, que fue dejarte.
La madrugada vuelve a bañar las nubes, mientras el sordo tic-tac de los relojes...
me desvela al sentirte lejos, fuera de mi, allí donde se pierde el olvido.

Quizá algún día entiendas
Que por más que llore, ría, sueñe o gima (en soledad)
Que por más que el silencio invada mi ser.
Lo mejor es esto; tú por tu lado, yo por el mío.

Como una hiedra, me aferro a mi presente...
Que es lo único cierto.
Pienso en las miradas que esperan, en los abrazos que me dan abrigo,
en las risas regaladas a tanto amor puro, de sentirme querido.

Y en medio de tanto amor, tanto cariño,
se instala, se enreda entre esto mío... tuyo... mío...
una sensación errante; que es como un sueño,
como un recuerdo... a medio camino, entre estar muerto y vivo.

Quizá algún día entiendas
que por más que esté separado de ese,
tu corazón herido,
mi alma eterna, pertenecerá a tu pasado;
pasado de risas, de amor y de olvido.