Solo ante el huracán

45 1 0
                                    

Inquieta soledad que deseas ahogarme en mil recuerdos y lágrimas.
Deseo desaparecer...
Baleado una y otra vez por cada agónico acorde de una música
misma que siento extraña, pero mía.

Soledad odiosa.
Esa misma...
la que no deja de acariciarme con su mano de hielo; de lejos o de cerca...

Maldita soledad,
que te vistes de seda, cuando en verdad,
haces arder esa misma mano bajo falsas caricias.

Soledad egoísta,
que arrasas mis pensamientos, mis horas, mis alegrías,
sentires y pasiones...
enredando todo en uno y uno en todo,
como cientos de miles de remolinos huracanados que convulsionan mi centro.

Aun así, soledad...
Puedo fingir que estoy bien,
puedo hacerte creer que ya no sufriré,
puedo imitar otra mueca parecida a mi sonrisa
y hacer brillar mis ojos ilusionados una vez más

Maldita Soledad, vas por mi último aliento: una y otra vez...

No me dejas escapatoria...

No me dejas...

No

...

Poemas de una alma solitariaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora