En este universo de mesas binarias,
hoy ocupo este espacio de una única silla.
Indiscretas y estoicas, las mesas de madera vecina,
me observan atentas, con sus ojos entrecerrados.Una música sin tiempo, llena el silencio de voces distantes.
Mientras desfilan tras el cristal, caras...
Las mismas que miran y buscan,
en su soledad, una mirada que cruce y encuentre.Un televisor dibuja imágenes silenciosas;
De algún deporte; otrora adorado, otrora odiado.
Y en su silenciosa compañía, sus imágenes -cual sombras platónicas-
acercan, a este espacio apartado, el reflejo de una realidad distante.El calor de mi café, me trae otra vez a mi existencia,
y desplegado sobre la mesa; batalla la vida y la muerte...
A sorbos -cual vampiro- me aferro al calor que me infunde su sangre marrón
Haciéndome sentir que siento, que existo...La taza, al borde de su vida, delata el paso del tiempo.
Los segundos se hacen largooooooos... eternos.
Cual si fueran sombras de un crepúsculo,
que elongan y alargan, hasta el infinito espacio de la soledad misma.El campo de batalla: Mi mesa,
y en ella, observo la silenciosa victoria entre vivir y morir...
Existir o desaparecer.
Ya nada queda, todo es parte de mí.Otra vez afuera, la vida,
pasa rauda como el viento.
Otra vez salgo a luchar, a seguir existiendo.
Café compañero, gracias por estar. Ahí, cerca. Existiendo.
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Poemas de una alma solitaria
PoesíaPoemas de una alma solitaria, trata de integrar una serie de poemas que han sido paridos, cuidados y madurado, en las penumbras de los sentimientos de compañía y soledad. En cada uno de los poemas balancea el deseo implícito de estar mejor, pero e...