Tal vez y este sea mas corta que la primera temporada, pero no estoy segura todavía, así que ha ver que pasa, otra cosa, la foto de arriba es de un doujinshi que luego les digo como se llama, o lo publique en el libro de one-shot
Era un dejavu, la luz blanca le quemaba los ojos, los abrió pesadamente, pudo ver a Manigoldo alegrarse por esto, se toco la cabeza adolorido, estaba en un hospital
- ¿que... que me paso?- preguntó Albafica
- cruzaste una calle y un auto te llevo de encuentro... dicen los doctores que no paso mas que unos golpes leves, no te preocupes.- dijo Manigoldo
- ya veo... ¿por que pase esa calle, no estaba trabajando?- preguntó Albafica
Manigoldo se quedo pensando, no quería herirlo diciéndole la verdad, que huyo tras vez como Thanatos lo obligaba a besarlo, así que su cerebro proceso una mentira que el catalogó como inocente
- necesitabas algo y tuviste que salir, solo me dijiste eso, por ello no se mas.- dijo Manigoldo
Albafica se quedo pensativo, sentía que en alguna parte eso era mentira, pero no la encontró, así que sonrió
- te creó, esta bien.- dijo Albafica
Manigoldo sonrió y le beso la mano, Albafica rió un poco, a la habitación entro Vanessa, quien suspiro aliviada y abrazo a su papá, Manigoldo camino a la ventana
- recuerdo que hace años, tu hiciste esto por mi...- dijo Manigoldo
Manigoldo abrió la ventana, tomo algo y lo metió, era Kiseki, quien corrió hacia Albafica, luego metió a Lynx, quien también lo abrazo, Albafica libero unas lágrimas sonriendo, todos sonrieron, luego de unos días, Albafica estaba en su cuerpo leyendo, cuando llego el doctor
- pues todo esta bien con usted, ya podría darlo de alta, llamare a su esposo para que venga por usted.- dijo el doctor
- por favor, muchas gracias.- dijo Albafica
- otra cosa, debería ver a ambos lados, su esposo se puso como histérico cuando le dijimos que esperara a que despertara, luego de terminar los tratamientos se quedo en vela aquí, además de el, solo venían un pelirrojo y un peliazul de pelo rizado, pero ellos solo iban de paso.- dijo el doctor
- tendré mas cuidado, lamento los inconvenientes.- dijo Albafica
Manigoldo iba saliendo de las empresas Cáncer, y escucho su celular
- ¿bueno?- preguntó
- señor Cáncer, nos alegra decirle que su esposo ya puede ser dado de alta, así necesitamos que pase a recogerlo.- dijo la voz tras el teléfono
- eso es muy bueno, muchísimas gracias, llego en unos minutos.- dijo Manigoldo
Al cabo de unas horas, Manigoldo y Albafica llegaron a la casa, todos sus hijos lo abrazaron, Albafica rió, estaban todos en la sala, Albafica peinaba a Kiseki, mientras los demás estaban sentados en el suelo alrededor de la mesa de noche de la sala jugando Monopolio
- eso es trampa, papá, no puedes tomar tantos billetes de mi bulto.- dijo Vanessa
- claro que puedo, te estoy cobrando por llegar en donde tengo un hotel.- dijo Manigoldo
- de hecho ahí esta, es verdad.- dijo Lynx
- apoyame, hermano, no seas así.- dijo Vanessa molesta
Todos rieron, llego la noche, Albafica estaba dormido en su cama siendo abrazado por su esposo, pero se despertó, se levanto un poco y miro al techo, se toco la cabeza adolorido
- ¡Albafica!- se escuchó un grito
Albafica sintió una punzada en la cabeza, se quejo de dolor y se toco, luego se levanto totalmente, fue a la cocina y se sirvió agua, la tomo para luego intentar ir a su cuarto, escuchó el teléfono de la casa, en cual respondió
- ¿bueno?- pregunto
- ¿hermano, eres tu?- pregunto una voz joven
- Regulus, si soy yo, ¿que pasa, por que llamas a esta hora?- dijo Albafica
- es que tuve una pesadilla, tu estabas herido, quería verificar que fuera mentira, por eso llame.- dijo Regulus
- no te preocupes, estoy bien, me golpeo un auto pero nada grave.- dijo Albafica
- oh... ya veo... ¿y le dijiste a Manigoldo que querías otro hijo?- pregunto Regulus
- oye, ¿quien te dijo eso?- pregunto Albafica
- fue papá, pero no le digas que yo te dije.- confesó
- no diré nada, solo ve a dormir, mañana debes ir a estudiar y no, no le he dicho.- dijo Albafica
- esta bien, buenas noches.- dijo Regulus para colgar
Albafica volvió a su cama, vio como su esposo estiraba el brazo aun dormido, buscándolo en la cama, Albafica rió en voz baja, luego se acostó aun lado de el, Manigoldo logro tomarle la mano, sonrió, la beso, luego lo abrazo, Albafica también lo abrazo
- eres un maldito.- escuchó la voz de Manigoldo
- se que te gusto...- recordó la irritante voz de Thanatos
Manigoldo le había dicho que Thanatos lo acosaba, así que ahora ese recuerdo borroso y turbio no le causó ninguna emoción, se dispuso a dormir, aún dudando de lo poco que sabia de lo ocurrido, pasaron unos cuantos días después de eso, la feliz familia estaba en el HEB comprando los víveres para la cena de navidad, los mas jóvenes ya estaban visualizando cual seria su posible regalo, lo que no saben, es que Albafica y Manigoldo ya habían comprado sus regalos desde antes de ese mes, y no sospechaban, Vanessa con toda discreción metía dulces al carro, aunque Albafica los volvía a sacar, compraron lo esencial para la cena, a la cual irían las familias Scorpio Acuario, Capri Saggita, Géminis Virgo, Leo Piscis, incluso Aioros, Saga y el pequeño bebé de ambos, también Shura, incluso Kanon iría, como ellos eran los anfitriones, debían quedar bien, y comí dice el dicho: "mas vale que sobre a que falte"
- bien, solo nos falta la piña para la ensalada de manzana.- dijo Albafica
- menos mal, ya me quiero ir.- dijo Manigoldo
- pues lamento decirte que aun falta lo peor.- dijo Vanessa
- ¿que cosa?- preguntó Manigoldo
- la fila para pagar.- dijo Lynx
Kiseki, quien estaba en el asiento para bebés, veía la escena confundida
- ¿quieres un helado, linda?- preguntó Albafica
- ¡si!- gritaron los tres chicos
- pues yo los llevo, tu paga, nos vemos fuera, Alba-chan.- dijo Manigoldo
Manigoldo bajo Kiseki de su asiento, luego llevo a los niños por su helado, Albafica rió mientras se formaba
- no puedo ser mas afortunado.- dijo Albafica
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Seamos Familia (Manigoldo X Albafica) [2da Temporada] [En Edición]
RandomPuede que hayan vivido tranquilamente por unos años, pero viejos horrores regresaran para atormentalos y no dejarlos ser felices