Llegó el día de la mudanza, y Emily ya estaba preparada para irse, pero antes tenía que despedirse de sus padres, que estaban cargando en el camión de mudanzas las últimas cajas, entre ellas la de los recuerdos.
- Te echaré de menos, cariño.
- No te preocupes, mamá, estaré bien, puedo arreglárselas por mi misma.
- Pues claro que te irá bien, ya eres una mujer, ¿qué podría pasar?
La joven acabó de despedirse de sus padres, subió al camión, y partió rumbo a su nuevo hogar. Al llegar, suspiró y sonrió para si misma y empezó a desempaquetar las cajas.
Pasó la semana y la vacía casa que parecía antes, se convirtió en un lugar muy acogedor. Era de grandes habitaciones pintadas con colores pastel, en el jardín plantó distintos tipos de flores junto a la gran piscina.
Satisfecha de su trabajo, se preparó una gran taza de café, se sentó en el sofá. Se percató de que debajo de la mesa quedaba todavía una caja. Cogió el cúter y la abrió, eran los recuerdos de su madre y de ella. Cogió un libro en el que ponía "Este diario pertenece a Emma", era de su madre. Curiosa lo abrió por una página cualquiera.
- Sábado, 23... - empezó a leer.
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Adopta No Compres
РазноеHay muchos animales a los que los maltratan, especialmente a los galgos. Solo le quieren para las carreras o para la caza, y cuando sus dueños se cansan de ellos los ahorcan o los abandonan. Esta historia va de un galgo que sus primeros días de vida...
