Hay muchos animales a los que los maltratan, especialmente a los galgos. Solo le quieren para las carreras o para la caza, y cuando sus dueños se cansan de ellos los ahorcan o los abandonan.
Esta historia va de un galgo que sus primeros días de vida...
La policía llegó enseguida, pero también alguien que Emily no se imaginó, eras sus padres, que habían viajado hasta Los Ángeles. Los de seguridad tiraron abajo la puerta de madera de la pequeña chabola, en ella estaba un hombre delgado, de larga barba con vaqueros y camisa de tirantes sin lavar, estaba tumbado en el sofá, que se despertó inmediatamente al oír el derrumbe de la puerta. Lo reconocieron por una foto se tenía John, le detuvieron y Emily devolvió la hoja falsificada a los guardias.
- ¿Quieres hacer los honores? - le dijo John a Emily señalando a la hoja y entregándole su mechero.
- Nada me gustaría más - sonrió.
Partió el folio en varios cachos y los agrupó en un montón, encendió el fuego y vio como lentamente se iba quemando mientras se abrazaba con sus padres.
Todos volvieron a sus casas, la familia junto a sus mascotas, John agradecido por el trabajo de la joven les regaló un bono para gastar en accesorios de perro.
- Mamá, ¿ sabes como voy llamar a este galgo? - digo Emily a su madre señalando al galgo que fue desaparecido.
- ¿Cómo?
- Luky.
- ¿Y por qué?
- Porque luky significa suerte en inglés, y este perro ha tenido mucha suerte de sobrevivir.
- Que original.
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