Había pasado tres semanas, todavía no había perdonado a Carlos pero él lo seguia intentando como si fuera lo que más le importara en el mundo. Me daba mucha pena no perdonarle, pero me había tratado muy mal. En cuanto a Harry, tonteaba conmigo muchisimo, pero yo pasaba de él yo quería y quiero a Dani. Ultimamente yo hablaba todos los días con Dani e incluso algunos días mas de una vez y esto durante horas, ya no llorabamos mucho estabamos más unidos que nunca aunque estubieramos a miles de kilometros, pero eso no me importaba, porque sabía que yo le amaba muchisimo y que no podía encontrar a nadie igual en todo el mundo.
Hoy nos ibamos de escursión a Toledo, estariamos varios día fuera del internado, creo que unos cuatro.
-¿Estas ya Cami?-Dijo Blas desde el pasillo.
-Si, casi, enseguida salgo.-Dije yo intentando cerrar la maleta sentandome encima.
Enseguida que termine de cerrar mi maleta, me fui a poner mi sudadera como siempre con olor One Million, cuando me la puse, solté una lágrima, no de lástima ni nada parecido, si no por la felicidad que me daba pensar lo que amaba a Dani y tener la suerte de encontrar una persona tan increíble que me amara solo a mi y yo solo a él. Siempre me pasaba eso, desde lo que paso con Harry, desde ese día yo me había dado cuenta de que el era el unico en mi vida.
Termine de arreglarme y baje allí estaban ya todos esperandome, me sentia una tardona, porque me miraban todos como si llevaran allí esperando horas, en tal caso me daba igual, que se jodan, yo soy así y punto.
-Vamos lenta.-Dijo Carlos, como si nada.
-No me hables.-Dije yo automáticamente, era la costumbre.
-Buff, nunca me perdonarás.-Dijo el bajando la cabeza.
Me puse a hablar con David como si Carlos no hubiera dicho nada, era insoportable. Después de un rato, vinieron los monitores para decirnos que guardaramos las maletas y subieramos a los autobuses, me senté al lado de Blas, ultimamente siempre estaba con él, era el mejor. Después de un rato me dormi escuchando "Holy Ground" de Taylor Swift mi cantante favorita y mi idolo por simpre. Me despertó Blas cuando llegamos al hotel, yo compartia habitación con Andrea y Aza, por más que había dicho que me pusieran con los chicos no me dejaron, se haría raro dormir con las chicas, siempre dormia con los chicos. Me había acostumbrado a verles paseandose por la noche a todos en boxers, y a verles dormidos como angelitos.
-¿Te ayudo a llevar las maletas?-Dijo Carlos intentando ayudar.
-No, puedo yo.-Dije yo cogiendo las maletas, camine dos pasos y me cai para atrás, por suerte Carlos me cogio antes de que tocara el suelo.
-Mejor te ayudo.-Dijo Carlos cogiendo mis maletas como si no pesaran nada.
-Bueno vale.-Dije yo, sin querer admitir que necesitaba su ayuda.
Subi a la habitación y me tiré en la cama estaba cansadisima a pesar de que me habia dormido durante todo el viaje en autobus. Al rato entraron Aza y Andrea en la habitación, ellas habian venido en otro autobus y por alguna razón que yo desconcia, se habian retrasado.
-¿Todavia no as colocado tu maleta?-Dijo Andrea mirandome con la cara roja.
-No habia ganas, ahora lo haré, estaba muy cansada.-Dije yo levantandome.
-Va, venga que te ayudo.-Dijo Aza.
-Vale.-Dije yo.
¿Qué pasaba hoy? Todo el mundo tenia que ayudarme a hacer las cosas, bueno no iba a decir nada, porque por lo torpe que soy era mejor tener ayuda de más que no tener. Colocamos la ropa en los armarios y luego vino una monitora para decirnos que teniamos que bajar a comer. Yo me pedí una ensalada de primero, tortilla de patata de segundo y de postre arroz con lehe. Estaba muy rico todo. Carlos y Niall se pidieron de postre dos trozos grandes de tarta de chocolate, al final de comer tanto chocolate vomitaron los dos porque les sento bastante mal. Y yo se que no hay que reirse del mal ajeno, pero no lo podía aguantar era descojonante, porque al rato de terminar, Carlos se fue corriendo al baño y cuando volvio olia a vomito, entonces a Niall le dieron ganas de vomitar, pero este lo solto en medio del comedor, me dan arcadas solo de recordarlo. Cuando terminamos de comer teniamos dos horas libres, entonces me sali fuera a dar una vuelta mientras llamaba a Dani.
-Hola cariño, ¿qué tal por Toledo?-Dijo el contento, supongo que por hablar conmigo.
-Muy bien.-Dije soltando una lágrimas al escucharle tan feliz.-¿Y tu por allí?
-Pues bueno como siempre, todos los putos días aquí son iguales, pero tu me los alegras cuando me llamas, te quiero muchisimo.-Dijo él.
-Yo también te quiero.-Dije yo.
Estuvimos las dos horas hablando sin parar sobre cosas sin sentido, pero que nos hacian ser felices a los dos, me podia tirar hablando asi con el siglos, le amaba demasiado y cuando llegaba el momento de despedirme de él, era bastante duro pero tenia de consuelo que esa misma noche o al dia siguiente hablaria con el y que así pasarian los días hasta que el volviera y cuando nos dieran las vacaciones de verano seria aun mejor.
Ahora tenia que volver al hotel, porque ibamos a ir con los monitores a ver un poco la ciudad.
-¿Donde estabas?-Dijo Blas algo preocupado.
-Hablando con Dani, ¿qué iba a estar haciendo?-Dije yo algo obvia.
-A yo que se.-Dijo Blas encogiendose de hombros.
En ese momento vi como Harry me miraba con una extraña mirada de intriga, me acorde de que Harry no sabia quien era Dani, ni que era mi novio, ni que vivia en la India. Pero ya empezaba a joderle un poco no saberlo. Nos fuimos a ver un poco la plaza mayor y varios sitios turisticos de la ciudad, como era obvio no lo veriamos todo hoy, pero andamos muchisimo por toda la ciudad, era agotador y no hacia precisamente mucho frío.
Cada uno teniamos que estar pendientes de nuestro compañero, yo me habia cogido de compañero a Blas, no habia que estar muy pendiente de él, más bien él tenia que estar muy pendiente de mi, por el tema de que yo soy extremadamente torpe y cada dos por tres me trpezaba con algo, me perdia o me separaba del grupo, sin yo quererlo. Pero Blas estaba muy pendiente de que eso no pasara, porque estaba todo el rato al lado mio y si me tropezaba con algo me sujetaba.
Despues de ver varios sitios y de andar un monton volvimos al hotel, y cenamos, cuando terminamos todos querian salir al patio menos yo, que me queria ir a dormir. De casualidad a Harry tambien le apetecia irse a dormir asi que nos subimos juntos a las habitaciones. Nadie pasaba por el pasillo a esas horas, había un incomodo silencio que enseguida se rompió, porque él me cogío de la cintura y me puso contra la pared. Me besó bruscamente, yo no podía hacer nada me había quedado paralizada, nuestros labios jugaban mientras su lengua exploraba mi boca de arriba a abajo. En una de estas me di cuenta de lo que realmente estaba pasando, cogí fuerzas y le aparte de mi bruscamente, yo no quería eso, por mucho que me hubiera gustado.
-¿Pero qué haces gilipolllas?-Le dije yo a Harry muy enfadada, y pegandole unan torta.
-Sabes que te a gustado, y aunque ahora no lo quieras admitir algun día volveras a por más, porque tarde o temprano seras mía.-Dijo él mirandome picaramente.
Salí corriendo de allí, pero, ¿que mierdas le había pasado al imbecil este ahora?. Llegué a la habitación, yo quería llamar a Dani, pero no saqué fuerzas para hacerlo así que simplemente me tumbé en la cama y me dormi.