Aléjate de mi lado [EDITANDO]

CAPÍTULO 13

Las clases se dieron por finalizadas, y ella era el turno de que dieran inicio a las actividades extras-universitarias, Amy se dirigía hacia la sala de arte recientemente inaugurada, pues estaba ansiosa de retomar nuevamente su talento de artista, puesto que en su infancia sus padres no le permitían entretenerse en aquellas cosas, pues ella debía proporcionarles el orgullo que tanto deseaban sus padres, entonces por fin llegó, con tan solo abrir aquella puerta de madera que estaba en frente de ella volvería a tomar un pincel nuevamente

—Espero no haber perdido la práctica...—rogaba la chica puesto a que temía hacer el ridículo en frente de todo, tomó aire y abrió la puerta ingresando al cuarto, aquel era muy amplio, espacioso para muchos artistas, la habitación era totalmente blanca lo que le daba un toque de luminosidad, y las mesas de madera estaban dispersadas por todo el cuarto, pues al parecer había llegado temprano, la habitación estaba completamente vacía, la eriza pensó en esperar comenzando en poner en practica el dibujo tradicional, puesto que quería ver si al menos le salían buenos bocetos.

Se sentó en una mesa, sacó un cuaderno de borrador, y empezó a hacer diferentes bocetos que salían de su mente en la parte de atrás de este, estaba tan concentrada que no notó la llegada de los demás a la habitación

—Que bonito dibujas, Amy—Habló una voz, algo sobresaltada levantó la mirada para ver a la propietaria de aquella voz, y no pensó en encontrarse con la ex de su ahora enamorado 

—Sa-Sally, no creí que estarías en este taller, si quieres te dejo la mesa y-  

—¡No por favor! en realidad, me gustaría estar contigo, sabes, comenzamos con el pie izquierdo y realmente quiero forjar una amistad contigo, ya sabes, comenzar de nuevo, sin rencores—dijo la ardilla con una sincera sonrisa en su rostro, amy le devolvió el gesto y permitió que la ardilla se sentara a su lado— sabes.. te puede sonar raro, pero me integré a este taller con tal de aprender a dibujar—dijo soltando una risa nerviosa 

—¿Enserio? Vaya, yo comencé igual, aunque no dibujo muy bien, puesto a que mis padres no me lo permitían—se sincerizo la eriza riendo igualmente

ambas chicas comenzaron a platicar transcurrida la tarde, cada una se enseñaba su manera de dibujar y comenzaron a conocerse más a fondo, incluso puede sonar raro, pero sally se ofreció a ayudarla a tener una relación más cercana con el erizo azul, provocando un sonroje en la eriza y esta se rió ante su graciosa expresión

—Hey Amy, ¿te vas sola?—cuestionó la ardilla guardando las cosas, puesto a que el taller había terminado 

—Bueno, no lo sé, siempre me voy con shadow, pero últimamente a estado muy ocupado dando sus exámenes finales, ya que, como deberías saber... 

—El va a terminar el año más pronto que los demás—completó la ardilla sonriendo, a lo cual la eriza se le unió— ¿pero tu novio no podría hacer una excepción? es decir, mínimo que te deje caminar con tus amigas ¿no?

¿Amigas? ¿acaso ambas ya se habían vuelto amigas? la chica rosa se confundió, por un momento creyó que le caía mal a la ardilla, que la despreciaba, pero al parecer se dejó guiar por las malas interpretaciones sin saber su opinión, al fin y al cabo accedió a que ella la acompañara hasta su edificio. 

Ambas comenzaron su caminata a través del pasillo de la universidad, en un momento se cruzaron con knuckles y el erizo azul, quienes estaban en el club deportivo, ellos al verlas a ambos las saludaron, ambas devolvieron el saludo, para luego Sally reírse por la rara expresión de la eriza al encontrarse con el erizo azul.

Luego al llegar al entrada de la universidad se encontraron con el actual novio de la eriza rosada, quién le explicó que esta vez caminaría junto a su nueva amiga, este comprendió y se despidió de ambas, yéndose en su moto, luego de unos minutos, la murciélago y la felina se encontraron con ellas, ambas miraron un momento dudosas a la ardilla, quién dijo que venía en son de paz, no convencidas del todo decidieron acompañarlas en la caminata, descubriendo que después de todo la ardilla no era quién simulaba ser.