Aléjate de mi lado [EDITANDO]

Capítulo 27

Nota: Al visualizar un separador de éste símbolo → ( ♪ ) , colocar en Spotify o su reproductor de música la canción "The night we met" de Lord huron, y continuar leyendo después de ese símbolo en cuanto las voces comiencen. Así su lectura será más placentera y satisfactoria. 💞

❝ Fiesta de Graduación. ❞

Habían pasado dos días desde aquella cita con el amor de su vida, y la gran noche por fin había llegado. Tenía su vestido colgado y perfumado para la ocasión y ya se hacía una ilusión respecto a cómo sería esa noche junto a él.

Las luces de colores y serpentinas colgando del cielo, las mesas repletas de comida para servirse cuantas raciones quieran, pero lo más importante, la pista de baile donde ellos se desenvolverían diciéndose cosas preciosas y tiernas, declarando su amor por segunda vez y...

—Amy —Escuchó un tono de voz friolento a su lado, parpadeando incontables veces para despertar de su sueño— Estás estrujando tu vestido, lo terminarás arrugando. —advirtió la felina violeta apuntando su traje, donde efectivamente éste ya tenía arrugas leves en la zona del escote y la cintura.

—Ay, no. —se lamentó la eriza rosa para estirarla sobre la cama— ¿Crees que se note? —cuestionó mordiendo su labio con preocupación. Su compañera se rió levemente ante las facciones de la eriza y negó con la cabeza.

—Lo dudo, se verá como si tuvieras más cintura y busto.—Opinó pensando en que era un comentario bastante incómodo o desagradable, pero se sorprendió al notar como la eriza notaba eso más como un halago

—¡Esta noche será demasiado romántica! —exclamaba maravillosamente feliz e ilusionada la eriza rosa, con un sonrojo en sus mejillas y una sonrisa de oreja a oreja— ¿No lo crees, Blaze?

—Seguro que sí Amy. —respondió un poco intimidada ante la descripción de la eriza ante el baile de graduación.

Estaba un poco nerviosa al respecto dado a que, el hecho de haber invitado a Silver como su acompañante no hacía de las cosas más fáciles, todo lo contrario.  No se caracterizaba como la mejor coqueteando o atreviéndose a formular insinuaciones amorosas para el individuo de su interés, de hecho, temía que todo terminara en un fiasco por su comportamiento tan distante y frío. Sus pensamiento se disiparon cuando sintió una mano apoyada en su hombro, que era su compañera brindándole apoyo.

—Todo saldrá bien, sólo disfruta de la velada —le aconsejó su amiga, mostrando una sonrisa sincera— Sólo recuerda que si él intenta ser tierno contigo, o hace algo caballeroso, no lo rechaces. —finalizó recibiendo un movimiento de cabeza de parte de la felina entendiendo sus indicaciones.

Ambas se sonrieron para seguir con lo suyo. Eran las seis de la tarde la hora marcada cuando habían terminado de bañarse cada una, y a continuación, empezar a vestirse como si el mundo dependiese de ello.