WILD« jalonso

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Solo los tontos pueden enamorarse de ti, pensó.

—Esto es estúpido y patético —. Farfullo y camino de regreso a su hogar, a donde el pertenecía.

Se tumbo en su cama y tomo el edredón tratando de ocultar la vergüenza que lo invadía, podía sentir como la separación, el tiempo y el espacio que ahora existía entre ellos a él le interesaba lo más mínimo. Por alguna razón él ya no quería discutir, prefería quedarse solo y triste en su oscuridad. Lo acepto, pensó. Acepto que te has retirado y no piensas hacer algo para resolverlo, no puedo más.

Sus ojos se encontraban inyectados en sangre, estaba aturdido por tantos recuerdos que había tenido con aquel chico, que ahora parecía importarle lo más mínimo.

Quisiera estar a tu lado, pero es imposible. Poco a poco fue conciliando el sueño, creyó que no lo lograría e iría al instituto moribundo. Sin embargo se quedo como la quieto, tranquilo y en silencio. La quietitud era lo que más odiaba de Alonso, era lo que más lo lastimaba.

Los extrañe, te extrañe, estamos de vuelta. Palabras que inundaban los oídos de Jos mientras caminaba por los pasillos del instituto, todos —teóricamente todos — se encontraban felices de estar de regreso al instituto, de estar con sus amistades repartiendo amor. Mientras Jos solo trataba de llegar al aula de clases y sentarse al fondo a escribir cosas en su libreta mientras trataba de olvidarse de todo —de todos —.

La verdad se vuelve básicamente en algo extraño, como dos pequeños niños tratando de encontrar su camino. La verdad de lo que ahora somos es básicamente mi temor más grande, me asusta en lo que nos estamos convirtie...

— ¿No estás feliz de verme? —Hablo una voz que le parecía muy conocida y sonrió a su libreta mientras la cerraba. Se dio cuenta de que había extrañado a ese chico.

Freddy.

—No particularmente —Respondió dejando sarcasmo a su respuesta.

Freddy era un chico de cabello rizado y piel bronceada, con unas pequeñas marcas de acné. Además de eso su mejor amigo. Ese chico tan imprudente se había convertido en alguien muy importante que estuvo en todos los malos momentos de Jos, él lo ayudo a subir sus estados de ánimo mientras Alonso se debatía —Y sigue debatiéndose —sobre su orientación sexual y sobre sus verdaderos sentimientos.

Freddy se encargo de hacer que el día de Jos fuese de lo más soportable posible -como casi siempre- ese chico le sacaba sonrisas al moreno cuando su estado de ánimo no se lo permitía. El chico de cabello rizado se la pasó el resto del día hablando sobre sus últimas experiencias y trataba de ponerle un poco de gracia al asunto (el cual era un intento fallido) pero que sin embargo a Jos le sacaba una sonrisa.

—Esta noche —Freddy dejo de andar y Jos imito la acción mientras el chico de cabello rizado titubeaba —. Puedo ir a tu casa, la pasaremos increíble —Afirmo el chico sin dudarlo.

"—Sabes qué en realidad no he venido por ese motivo."

— ¿Y entonces qué? —Pregunto Freddy inquieto.

Jos se encontraba de cuclillas frente a su cómoda removiendo entre sus cosas mientras le contaba al chico de cabello rizado lo sucedido con Alonso hace unos meses.

—Dime que arreglaron todo entre ustedes —Continuo interrogando el chico impaciente por llegar a una conclusión al mismo tiempo que observaba como Jos buscaba entre sus cosas.

—No particularmente articulo el chico moreno y dejo de buscar entre sus cosas para después observar la pared —. Creo que estamos normal, realmente no sé lo que nos sucede.