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2012

"El amor no es celoso, ni arrogante, en el amor no hay prejuicios" 

Jos cerro su ejemplar de frases favoritas y lo dejo en su buro. Tenía días encerrado en su habitación, se encontraban en periodo de vacaciones ,el y su amigo - mas bien eso lo eligió Alonso-,  habían decidido mantenerse separados.

Alonso había tomado la decisión de mantener distancia, a Jos no le pareció la mejor idea, pero el acepto de igual forma. Esperaba con ansias que ellos volvieran a ser como antes y la mejor forma -según Alonso- era estando separados, pensando las cosas desde otro ángulo.  

-Puedo- Pregunto Fernando, el padre de Jos.
-Dale, pasa-Asintió e inmediatamente su puso una almohada sobre su rostro.

Enseguida su padre entró y se sentó en en el borde de la cama.

-No puedes seguir así, Jos- Hablo seguro de si-. Tienes que salir de aquí.
-Vaya manera de echarme de casa-Bufo molesto e hizo un mohín de desagrado.

-No te estoy echando-Afirmó-, solo no quiero verte en esté estado de animo- titubeó-. Anda tienes que hacer algo.

-No, no voy a presionarlo-Dijo.-, ahora déjame solo- Termino la conversación. Y su padre salió de la habitación, sin mas que decir.

Jos se encontraba en la terraza de su casa, mientras tomaba el aire cálido que le brindaba México. Tomo su teléfono y comenzó a mirar algunos de los vídeos que le había hecho a Alonso.

Dejo el teléfono en el sofá de la terraza y se recargo en el muro y cerro los ojos con intensidad.

"No quiero volverlos a ver, no dejare que Alonso, frecuente a su repugnante hijo"

El pequeño joven aun no terminaba de comprender el hecho de que el padre de Alonso lo llamara repugnante, -¿que le había hecho?- se preguntaba y sus ojos se comenzaban a llenar de lagrimas ante el recuerdo.

Lo único que le quedaba -por el momento- eran los recuerdos de Alonso, era lo único con lo que podía seguir en pie.

Y más aun, por la promesa que Alonso le había hecho.

Jos se encontraba tumbado en su cama observando con tranquilidad el cielo raso de su habitación, mientras se veía sumido en sus pensamientos.

-Decido esto, solo por nuestro bien- Abrazo a Jos una ultima vez-. Te quiero amigo- termino la frase y  paso del umbral, para no volver de nuevo.

-Fue la ultima vez, que estuvo aquí- Pensó Jos y cerro los ojos con fuerza una vez mas, antes de golpear sus puños contra el edredón que yacía en la cama.

En la sala de estar se encontraba el padre de Jos que yacía sentado en el sofá, leyendo el periódico del día. Al percatarse que su hijo al fin había decidido salir de su habitación, inmediatamente se puso nervioso , se puso y se irguió para mostrar interés.

-Hijo- Se quedo corto, Fernando estaba realmente impactado.-, has decidido salir.- una sonrisa se formo en los labios de su padre.

-Si, mira discúlpame por lo que dije- Titubeo-. No estoy bien y quiero salir a despejarme.

-Si, claro puedes ir- Contesto Fernando mientras en su mente no dejaba de pensar, cuan maduro era su hijo, sabia utilizar las palabras correctas siempre que ellos tenían una conversación. 

El parque daba la impresión de estar en la estación de otoño, muchas hojas secas se encontraban   en el camino del mismo.

Se sentó en una banca, debatiéndose entre visitar a Alonso, o solo quedarse en esa banca recordando su historia con el. El no terminaba de comprender el porqué separarse los ayudaría, el lo que más temía era que debido la distancia Alonso se olvidara de él y lo dejara completamente solo, no solo quería a su amigo de regreso, quería su refugio, quería el amor de aquel pequeño niño inocente.

Se irguió en la banca, e inmediatamente se puso de pie. Camino por el piso de hormigón del parque y se dirigió nuevamente a su casa. –Cuando me arme de valor lo haré- pensó Jos una vez mas y siguió caminando.

-Hijo-Soltó una bocanada de aire el señor Fernando-, me tenias preocupado.

-Ya estoy aquí-Afirmo-, he decidido esperar.

-No creo...

-Esta vez déjame hacerlo por mi cuenta-Interrumpió a su padre y subió las escaleras de dos en dos peldaños, lo más rápido que pudo.

No se sentía cómodo, a veces él pensaba en su madre, en que le habría dicho ella, en como le daría consejos para llevar esa situación. Lamentablemente ella ya no estaba en sus vidas y no podía tener una figura materna con la cual hablar de sus problemas, a pesar de ello su padre no tenia absoluto problema debido a lo que él sentía, solo que no era la persona indicada para ayudar. No era bueno para ello.

El tenía en mente que había hecho una promesa, esas palabras siempre las tenia presentes, pero él fue comprendiendo que Alonso, no lo había hecho. No había realizado lo que prometió, no estaba cumpliendo y eso era lo que más le dolía.

Necesitaba de alguien que lo ayudara a salir de sus problemas, a alguien que pudiera medir la intensidad del problema y que pudiera con él, el no podía solo. Pero el estaba solo y tenía que ser él quien arreglara, estaba decidido a intentar, a luchar por esa amistad. Por ese amor que el sentían, por todo, por ellos.

Se tumbo en su cama y tomo su ejemplar de frases, empezó a hojearlo y encontró una frase que lo animo aun mas. "El fracaso es una gran oportunidad, para empezar otra vez con más inteligencia".      -Henry Ford

-Estoy seguro que podre, que lo haré yo solo.


WILD« jalonsoWhere stories live. Discover now