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Alonso

Un paraíso en el cual los pequeños niños habían formado parte, ese pequeño mundo de aventuras e ilimitadas sonrisas, todo era parte de su esencia, su inocencia de ver el mundo que los rodeaba –como cualquier niño-. Su mundo estaba lleno de prejuicios, sin embargo ellos dejaban a un lado todo el contacto con la sociedad, solo se trataba de ellos, de estar juntos.

Su padre siempre había estado en contra, una persona sumamente prejuiciosa, sin razonamiento alguno, ya que, él se dedicaba a consumir alcohol desde el distanciamiento de las familias que fueron muy unidas. Casi siempre llegaba al pequeño –pero acogedor- hogar ahogado en la bebida, estaba totalmente perdido en su mundo y no tenía el suficiente tiempo para cuidar perfectamente de su hijo, solo buscaba en el desatar su furia y encontrar la tranquilidad con base a maltratos.

— No, jamás volveré a acercarme. — Confeso el joven y una lagrima se escapo de su colorido ojo.

— Sabes que te mataría si lo hicieses. — Soltó esas palabras llenas de odio y repugnancia.


El terror cada vez aumentaba, mientras los golpes de su padre cambiaban de intensidad. Lagrimas que derramo cientos de veces solo para repetir las mismas palabras, para darle satisfacción a su padre.

— Eso es parte del pasado.


Su vida no era tan infeliz, al menos así era su manera de pensar. Alonso haría todo por su padre y para verlo feliz daría su felicidad. Así era el –veía por todos y al final por el-.

Su pequeña cama de madera estaba repleta de recuerdos, buenos y malos. Todo su mundo giraba en torno a recuerdos del pasado.

— Te hice una promesa, no la cumplí. — Susurro Alonso y se perdió en pensamientos acompañado de sus lagrimas y un fuerte dolor en el pecho.


El anillo representaba demasiadas cosas, una de ellas era que jamás los distanciarían. Que siempre estarían juntos a pesar de todos los obstáculos. No obstante, todo fue diferente, cambio toda esa inocencia, toda la esencia que en ellos florecía.

Era 2010, época de invierno. Jos y Alonso se encontraban dentro de la pequeña alcoba de Alonso, sobre esa cama tan estrecha. Las piernas de Jos rodeaban la pequeña cintura de Alonso, para que ninguno de los dos cayera de es cama tan pequeña.

— Me alegro de tenerte aquí. — La melodiosa voz de Alonso se hizo presente.

— Me alegro de que tú no hayas roto la promesa.


Jos tenía esa manía de terminar las conversaciones por algo mágicamente misterioso fascinante. Tomo el cuello de Alonso y seguido de ello beso sus temblorosos y fríos labios, para después hacer de Alonso nuevamente parte de él. Para obtener todo lo que extrañaron y conectar sus almas.

Era Enero en el año 2001, cuando el padre de Alonso una vez más perdió el control y se dejo llevar por sus impulsos. Una vez más en la que Alonso sufrió golpes, insultos por parte de su padre – en el que Alonso se sintió humillado- . Desde ese día hasta el presente Alonso no quiso obtener más de ellos, mas burlas. En su corazón tenía una batalla de sentimientos, no quería dejar a Jos y romper esa promesa. Pero quería ver a su padre sonreír y por más egoísta que el encontrara su comportamiento, no dio su brazo a torcer y siguió adelante con su plan; ver feliz a su padre ante todo.

Alonso se refugiaba en Jos, pero por ahora, no podía quedarse.

Presente

En pocos días el verano terminaba y era el momento de regresar al instituto. Su tenis en contacto con el piso de hormigón, su mirada perdida –como si no estuviera presente- solo se encontraba caminando sin saber a dónde lo llevaría el mismo sendero.

— Obsesionado, es la palabra.


Pensó Jos y se detuvo al observar una pareja muy feliz que yacía por el mismo lugar, pero algo le resulto familiar. Su corazón se detuvo y un nudo se formo en su garganta, mientras una lágrima quería escaparse de su ojo. Pero se mantuvo quieto y se quedo observando tratando de encontrar una respuesta a todo lo que había ocurrido. ¿Cuándo nos ocurrió esto? Se pregunto para sí y observo las manos entrelazadas de una joven contra una delicada y perfecta mano (irreconocible para él).

Alonso se encontraba con una chica –se está dejando llevar por los prejuicios- pensó al instante y su estomago se hizo cada vez más pequeño. Trato de asimilar la situación, pero fue intento fallido.

Sus pies contra el piso tocando de una manera leve y brusca debido a su trote de escape, se dirigió a un puente al cual miles de veces había visitado cuando se sentía solo y agobiado. Era imposible que el olvidara a Alonso de eso se daba cuenta, todos sus mejores momentos y experiencias las había pasado junto a Alonso. El fue parte de una excelente historia, básicamente había irrumpido en su vida para hacer de ella una experiencia maravillosa.  ¿Cómo podré olvidar esto, como lo sacaré de mi vida tan fácilmente? Se pregunto una vez mas y lagrimas salieron llenando su rostro de ellas debido al desconsuelo e impotencia que sentía en esos momentos.



Ste men es bien prro, Alonso puto. No es cierto

¿Como están bellas?, perdón enserio les pido una grande disculpa he tenido proyectos y de por medio un examen de ingreso que me traía muerta. Pero espero poder actualizar más rápido, no es promesa porque cd9 me tiene de esclava votando ah

Aprecio demasiado sus votos y comentarios, no estaría mal si la recomendaran. No es cierto pequeñas muchas gracias enserio. Es sufrimiento sí, me odian también. Es diferente y especial ahr nos leemos después.

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-Wen




WILD« jalonsoWhere stories live. Discover now