Prólogo

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2004


La brisa se encontraba tranquila, los padres se encontraban extasiados sentados en sillas plegables admirando la marea del mar. Los papas de Jos y Alonso habían acordado ir de vacaciones a la playa.

Mientras los papás se encontraban sentados, tomando cerveza. Se mostraban burlones y se podía notar la felicidad en sus rostros.

Los pequeños mientras se encontraban jugando en la arena.

-Alonso, detente- Dijo Jos y corrió tras Alonso. Alonso se detuvo al escuchar la tierna voz del niño.
-¿Que sucede?- Pregunto el niño güerito de pecas.
-Quiero darte algo- Afirmo y sacó unos dulces del bolsillo de sus shorts.

Tomo uno de ellos -eran la clase de anillos, con un diamante de dulce- y lo puso en el dedo indice de Alonso.

-Alonso, este anillo es la promesa de que nunca pienso dejarte, seremos amigos siempre- Jos se puso el anillo y cruzo su dedo indice con el de Alonso. -¿Lo prometes?-. Pregunto y sonrió de oreja a oreja.
-Si- sonrió el pequeño- lo prometo.

Los padres se encontraban discutiendo, ya que se encontraban demasiado ebrios para decir algo coherente.

-Alonso- Grito exasperado su padre. -, ven ahora- arrastro las palabras.

Los niños se encontraban jugando al escondite. Era el turno de que Jos buscara a Alonso, se encontraba cerca de la cabaña y pudo notar como los padres se encontraban de pie discutiendo.  -¿que sucede?- se preguntó para sí.

Decidió acercarse mas para comprender que sucedía, pero antes de llegar a donde ellos, escuchó algo que lo dejo atónito.

"No quiero volverlos a ver, no dejare que Alonso, frecuente a su repugnante hijo"

El pequeño Jos corrió tratando de buscar a Alonso.

-Alonso- Gritó desesperado-, tienes que salir- se tiro impotente en la arena de rodillas.

Mientras los ojos de Jos se iban llenando de lagrimas, escuchó una melodiosa voz que por inercia causo que levantara su rostro hacia esa persona.

-¿Que sucede?- Preguntó Alonso preocupado, al ver los ojos de Jos inyectados en sangre.
-Nuestros papás están  discutiendo, dijeron que ya no querían que frecuentáramos- habló desesperado.

Alonso no tuvo elección mas que abrazarlo, en el fondo el estaba destrozado, pero quería hacerle pensar que él era fuerte y quería brindarle un poco de seguridad.

Lo abrazó y acaricio el cabello de Jos, mientras el sentía que su cuerpo se tranquilizaba, se dio cuenta de que no permitiría que los separaran porque el era la única persona que podía hacerlo feliz.

-Nuestra promesa, no se romperá-Corto el silencio y volvió a cruzar su anillo con el del niño moreno.

WILD« jalonsoWhere stories live. Discover now