5

2.6K 304 38
                                    

— ¿te gustaron? —pregunto Andrew sentándose a lado de Heather–

La niña asintió mientras metida dos bombones a su boca, le paso la caja a Andrew para que agarrara uno.

— gracias, son muy deliciosos —Heather le regaló una hermosa sonrisa– mis hermanos no quieren que este muy comelona hoy.

Andrew se apoyó con sus brazos al recostarse sobre el pasto, sus ojos estaban fijos en el cielo azul.

— no te he visto comer... ¿Ya comiste? –pregunto. Ella asintió ante su pregunta—

— con mi tío Alan, pero...

— ¿qué? –insistió, le gustaba hablar con Heather a pesar de ser tres años menor que el—

— no quiero comer mucho, no quiero que me digan gorda los otros niños...

— son unos idiotas, a mi me gustas así, me gusta verte comer.

— ¿en serio?

— muy enserio, me gustaría abrazarte...

— yo también...

Los dos se quedaron acostados por unos largos minutos hasta que Andrew se levanto rápido y con una sonrisa perlando su hermoso rostro.

Para ser un niño de ocho años aparentaba más, sus rasgos se iban acentuando dándole una belleza exótica, su cabello negro algo ondulado corto, sus ojos grises, era alto y tenía una inteligencia que ningún niño de su edad tendría.

— vamos al lago, quiero mostrare las crías de unos cisnes.

Heather dejo la caja de bombones a un lado, se levanto y sacudió las manos en su vestido y seguía a Andrew.

— estoy cansada....Andrew!!

— ya casi –reía el al ver a Heather hacer una mueca de cansancio– vamos, prometo dejarte descansar todo lo que quieras más adelante.

— prometelo o me voy —grito Heather—

— lo prometo –se hizo una cruz en el corazón– vamos guapa!!

Refunfuñando Heather lo siguió hasta la orilla del pequeño lago, una mama cisne estaba con sus crías nadando en el centro.

Andrew observo como Heather daba aplausos al ver la familia cisne, no pudo evitar reír ante la alegría de su amiga.

— no te hagas muy a la orilla...

Demasiado tarde, Heather había caído al agua con fuerza haciendo pequeñas olas que provocaron que los cisnes se fueran.

— ¡estoy mojada! Mamá se va a enojar

No pudo evitar reír ante el berrinche de ella, lo que causo que Heather le lanzará flores marinas.

— no te rías! Me veo fea

— claro que no, sigues estando guapa para mi —se acerco a ella— anda levántate o las pirañas te morderán...

— mentiroso

Heather se levanto con dificultad del agua, una ves levantada camino hasta una pequeña porción de parto, no le gustaba estará sucia ni mojada.

Se tiró al pasto, Andrew le ayudo a quitarse los zapatos y las calcetas.

— te pones fea cuando te enojas, anda dame una sonrisa.

— no, tu culpa por no avisarme....

Los dos se quedaron callados cuando una pareja de lobo aprecio, los observaban con detalle.

3° La Luz de Mi OscuridadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora