Our Family (Shikatema)

Parte 1: Un poco de la nueva vida

Caminar por el mercado de Konoha los viernes por la mañana ya era una costumbre, la gente del lugar ya se había habituado a verla, y muchos ya la conocían, demonios, siendo la esposa de Shikamaru Nara, de la unión, era muy difícil que no la conocieran, pero más que por Shikamaru, ella misma se había hecho notar entre las personas. Su forma descarada de regatear, había logrado que muchos de los comerciantes no quisieran tratar con ella, y no es que no tuviera dinero, pero no pensaba gastar más de la cuenta cuando podía ahorrar.

- Temari-chan – saluda la anciana cuando entra a la tienda a la cual Temari le tiene mucha estima. Cuando se conocieron, ella le contó que conocía a Shikamaru desde que era un mocoso que escapaba de la academia. Desde entonces cada viernes ella se enteraba de alguna anécdota infantil de su esposo

- Natsu-san – le sonríe de vuelta la mujer, la tienda es antigua, puede notarlo por la madera que cruje bajo sus pies, y por el olor que desprende el lugar, a pesar de que es una tienda donde venden diversas especias, aún puede notarse aquel aroma que caracteriza las cosas antiguas. – así que, ¿con que clase de historia va a entretenerme hoy? – la anciana ríe, haciéndole honor a su nombre, tan cálida como una tarde de verano

- Bueno, bueno. Sabrás que Shikamaru siempre fue bastante perezoso – ella asiente soltando una pequeña carcajada. Lo imagina durante su niñez durmiendo al atardecer, o rezongando por despertarse un lunes por la mañana – hubo una vez, que llegó aquí a las 8 de la mañana, habrá tenido 10 años, como siempre entró como si fuera su propia casa, y se escondió bajo las estanterías que están aquí atrás durmió toda la tarde, pasó su sensei preguntado por él, y como siempre, le cubrí las espaladas. Ese niño no hacía más que meterme en problemas – la anciana ríe con nostalgia – al atardecer llegó Yoshino, ella lo conocía bastante bien, y a pesar de que le dije que él no estaba, entró y lo sacó de una oreja, estaba enojadísima – imagina a un pequeño Shikamaru siendo arrastrado por su madre furiosa, esa mujer es de armas tomar, y la justifica, si sus futuros hijos nacen igual de vagos, va a tener que tomar lecciones personales con la madre de Shikamaru – al día siguiente el pobre llegó con un chichón en la cabeza, y su madre detrás de él, obligándolo a pedirme disculpas por meterme en sus asuntos, aunque luego seguía viniendo para dormir cuando se escapaba de clases – ambas ríen, no habrá fuerza en la tierra que cambie a Shikamaru. Y en realidad, aunque siempre le reclame por ello, esa es la parte de él que más le gusta, la forma en que la atrapa entre sus brazos al atardecer y la obliga a quedarse recostada junto a él durante horas, y despertarlo por las mañanas, es, sin duda, su actividad favorita del día.

Se despide de la anciana mujer y sale cargando las bolsas llenas de especias. Es lo último que debía comprar, por lo que se dirige a casa, pensando aún en un pequeño Shikamaru quejándose de lo problemática que es la vida. Se pregunta si sus hijos serían como él, niega con la cabeza y continúa su camino. Llevan varios meses casados, y sorprendentemente, no ha quedado embarazada, y no es que no hayan hecho nada, dios, con lo perezoso que es su esposo, le sorprende el hecho de que casi no puede mantener sus manos alejadas de ella durante las noches. Un escalofrío recorre su espina dorsal y trata de no pensar en ello, no es buen momento, definitivamente no.

Deja las bolsas sobre la mesa y suspira antes de comenzar a guardar, aunque sale en misiones de vez en cuando, no es siempre, y realmente le aburre estar tanto tiempo en casa. Desde que Sasuke volvió a la aldea, Sakura ha desaparecido e Ino, ha estado demasiado preocupada en su embarazo junto con Hinata, por lo que sus círculos cercanos estaban realmente ocupados como para poder hacer algo de vida social, ni hablar de Kankuro y Gaara, ellos realmente habían estado sin nada de tiempo. Y para matar el rato iba a pasearse por la oficina de Shikamaru algunas veces, aunque él no siempre podía. También entrenaba algunas veces, pero últimamente los gennins usaban todos los campos de entrenamiento porque los exámenes chunnins serían pronto. Ni siquiera Yoshino, la madre de Shikamaru, ha estado para hacerle compañía, ya que junto con la madre de Ino se han ido de vacaciones.