Botón Rojo

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- Espera, ¿ A dónde vas ? ... ¿¡ White !? ... ¿ White ?.

Reika no supo que hacer, lo único que pasó por su cabeza fue seguirlo, así que avanzó presurosa a la puerta, la abrió, miró a ambos lados, pero no había nadie. ¿Tan veloz podía ser White?, aparentemente sí.

Ella cerró la puerta con decepción y se dirigió a su equipaje, lo abrió y prosiguió a sacar todo del mismo, a medida que iba sacando las cosas iba ubicándolas en el lugar correspondiente, esto era más bien una acción mecánica puesto que la mayoría del tiempo lo gastó especulando respecto a su compañero de cuarto, no sabía que esperar, imaginó muchas situaciones: desde un hijo de papi arrogante hasta un chico vestido de negro de pies a cabeza con una actitud sombría, pasando incluso por un gordito bonachón y un mujeriego que andaría metiendo chicas en su habitación. Su cabeza estaba hecha un lío y su cara lo demostraba, ¿Qué terrible destino le depararía?

*Ding Dong*

- Queridos estudiantes - La voz de White sacó a Reika de sus extraños pensamientos - me permito informales que ésta noche se llevará a cabo el baile de bienvenida anual, que tiene como fin integrar a todos los primipa...quiero decir, a todos los nuevos estudiantes de la universidad, se realizará en el auditorio principal a las ocho de la noche. Espero que usen su mejor traje, los veo allá.

- ¿Esto es en serio? - Pensó Reika malhumorada - Yo quería dormir, pero ahora tendré que arreglarme, perfecto

Agarró lo necesario para tomar una ducha y se dirigió al baño que había allí, era bastante grande, contaba con un lavado, un inodoro y una regadera (todo muy tecnológico, según ella), y muchos gabinetes con diferentes cosas que en cualquier momento le podrían ser útiles; avanzó hacia la regadera y oprimió un botón (de los muchos que tenía) esperando que saliera agua de ella, pero solo activó unas cuantas luces claras, oprimió otro y empezó a salir mucho vapor de los laterales pero nada de agua, vio un botón rojo y se le ocurrió que ese podría ser el indicado así que lo presionó...gran error. Vaya susto que se dio cuando empezó a sonar música muy "Sexy" acompañada de luces rojas y vapor de la parte inferior de la regadera - ¿¡Qué rayos!? - pensó ella tratando de detener lo que había activado, presionó un montón de botones hasta que todo volvió a la normalidad, pero aún no sabía cómo hacer que el agua saliera, miró a todos lados y vio una perilla, la giró y el agua salió normalmente, se preguntó cómo no lo la había notado antes y prosiguió a ducharse...por fin. Mientras se duchaba creyó escuchar a alguien entrar en la habitación, pero le restó importancia puesto que ya estaba bastante preocupada de no acercarse a ninguno de esos raros botones como para sumarle la idea de que alguien había entrado a la habitación. Tomó una ducha larguísima, de esas que relajan al punto de caminar como un zombie: lento y atontado. 

Salió de la regadera y estiró su brazo para alcanzar una toalla, pero la suerte ese día no estaba de su lado y, con quien sabe que parte de su cuerpo, presionó de nuevo el botón rojo desencadenando el caos que este generaba; dio un brinco acompañado de un grito que no parecía provenir de una chica, es más, no parecía provenir de ningún ser de este planeta, y recurrió a la misma acción de la primera vez: oprimir un montón de botones hasta que el asunto se detuvo; agarró una toalla y se envolvió en ella, después tomó otra y la puso en su cabello. 

Caminó en dirección a la puerta, puso su mano en la perilla y justo antes de girarla algo la detuvo, era una voz.

- ¿Estás bien? -. 

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