¡LOCURA VS. RAZON!

DÉJÀ VU

En la vida diaria hay situaciones que se presentan y originan en nuestras mentes esa sensación de haber vivido un acontecimiento nuevo como algo que ya se vivió en el pasado con anterioridad cercana mejor conocida como: "Déjà vu". Ocurre en algunas personas alrededor del mundo y es un mal padecerlo.

– Operadora: Clínica psicológica y psiquiátrica ¿En que puedo ayudarle?

– Paciente: ¡Hola! Buen día. ¿Podría comunicarme por favor con el Dr. H. Freud? ¡Es urgente! Soy la Srta. Sara.

– Operadora: ¡Me temo que tendrá que aguardar un segundo!

– Paciente: ¡Ok! ¡Ok! ¡Apúrese por favor!

Dos minutos después de una desquiciada melodía que se repetía sin cesar...

– Operadora: ¡Srta. Sara el Dr. Freud desea verle en la tarde, a las 3 p.m.! ¿Puede?

– Paciente: ¡Por supuesto! –en un tono algo alterado y lloroso–

Tan puntual como el sol brillante que ilumina el cielo cada amanecer Sara llega al consultorio miró su reloj rojo que marcaban 3:00 p.m. sonrió unos segundos observando como solo había dos personas en total con ella. Le informo su llegada a la secretaria y espero pacientemente.

El Dr. Freud al cabo de una hora le informa a su secretaria que ya no recibirá a más pacientes. Debe atender el caso de Sara Miller.

– secretaria: ¡¿De nuevo con ese caso?! ¡Lleva llevándolo desde hace un año! ¿Cuándo mejorara?

– Dr. Freud: ¡No lo se! Aun estoy tejiendo las piezas, el caso no mejora. Me temo que será esclava de su padecer. ¡Es muy temprano para que demos conclusiones, quizá hoy avance... ya veremos!

Entra en la sala de espera con un leve y largo suspiro entre dientes...

– Dr. Freud: ¡Sara! ¡Sarita! ¿Cómo estas?

– Sara: ¡Dr. Freud! ¡Necesito hablarle! –y con su acostumbrado abrazo deslumbrando comportamientos extraños.

– Dr. Freud: ¡Vamos, Sara!

Caminaron hacia la habitación donde las consultas son llevadas a cabo al sentarse se miraron a los ojos y el Dr. Dirigiéndose hacia ella le interrumpe.

– Dr. Freud: ¿Sara, cuéntame que te trae de nuevo por aquí?

– Sara: ¡Soy Sara Miller. Tengo 30 años. Trabajo como asistente en una clínica veterinaria, me gusta ayudar a los animales.

Le describiré el día de ayer empezando por las pesadillas que no cesan, sueño que huyo a algo o a alguien, me persigue hasta llegar al final de la cima y luego los caminos cambian se vuelven escaleras puestas para atravesar de una cima a otra, luego simplemente aparece un gigante hombre con alas tipo bestial tomándome fuerte pero me suelta dentro de una gran jaula quedando atrapada luego allí me despierto.

Cuando voy al trabajo suelo ir en autobús, todo parece normal, algunos alborotos, personas malhumoradas, algunas cálidas y dulces. Mientras tomo asiento ya que el camino es largo siento que hay cucarachas en mi pecho, tiendo a creer como si salieran y al tocarme no están.

Por lo general al llegar a mi destino, encuentro muy estresado el clima en mi trabajo por lo que me cuesta trabajo relajarme, atendí una emergencia de un canino que había sido atropellado y no pudimos salvarlo estaba demasiado desangrado.