Luego de dormir aproximadamente unas diez horas, exagerando un poco, decidí levantarme porque era la una de la tarde.
Al sentarme en la orilla de la cama aún medio dormida gire mi cabeza para ver a Alex quien dormía con el ceño fruncido.
Con mucho cuidado por no llevarme algo por delante porque es así, cuando una persona no quiere hacer ruido termina por llevarse todo por delante, esta vez no fue mi caso y pude salir de mi habitación en completo silencio.
En mi camino hacía la planta baja, la puerta de la habitación de Alex se encontraba abierta y en su cama Connor dormía con la boca abierta, su cabeza colgaba en uno de los extremos de la cama y sus mantas se encontraban en la cabeza de Mason quien dormía en el colchón de sobra.
Por suma curiosidad fui a la habitación de Chad, el cual aun no daba señales de vida, a su lado James dormía boca abajo con los brazos sobre su cabeza como si quisiera protegerla de algo, ya me imagino de que quería protegerla.
Definitivamente habían bebido mucho.
Iba a mitad de las escaleras cuando un Alex medio dormido y alarmado dijo mi nombre.
-Emma- para que a mi hermano no le diera un colapso nervioso rehíce mi camino devuelta a la planta alta.
Éste al verme, en señal de tranquilidad se llevo una mano al pecho y con la se otra apartó el pelo de la cara- Me asuste... ¡¡NO VUELVAS A IRTE ASÍ!!- pegue un respingo en mi lugar ya que el repentino grito de Alex me sorprendió bastante pero he de admitir que tenia toda la razón del mundo.
-Lo siento- dije casi en un susurro inaudible- para aligerar el ambiente Alex dijo.
-Estaba a punto de convertirme en Jack el destripador si algo malo te sucedía- en su voz se notaba el arrepentimiento de su grito y la gracia del comentario.
-No te preocupes, todo esta bien... no quería despertarte-dije a modo de disculpa- ¿Bajas a desayunar conmigo?.
-Si, claro- fuimos directamente a la cocina, Alex preparo 3 tazas de café y buscó pastillas para la ya asegurada resaca de mi hermano y los otros dos.
Mason ya se encontraba desayunando con nosotros los cereales favoritos de Chad.
Cuando el anteriormente nombrado bajaro junto a los otros dos las escaleras refunfuñando, seguramente por el gran dolor de cabeza provocado por el alcohol.
Tomaron asiento en los taburetes frente a nosotros y lo primero que llevaron a sus bocas simultáneamente fueron las pastillas.
-Buenos días- dijeron una vez que tragaron la pastilla, Mason, Alex y yo intercambiamos miradas y el primero dijo
- Tardes, Buenas tardes- corrigió él, Chad le resto importancia mientras que Connor y James se miraron entre si alarmados seguramente por el regaño que les vendría luego.
Terminaron con sus cafés y Mason con sus cereales, se despidieron de nosotros para luego marcharse.
Termine de lavar lo que habíamos usado con ayuda de Alex que los colocaba en el lavavajillas.
Al salir de la cocina Chad se encontraba tirado en el sofá con las piernas sobre el respaldo y la cabeza colgando viendo una serie en Netflix.
[...]
Asi paso el fin de semana agregando que vinieron a visitarme Dylan y Emily. También fue otro de los intentos fallidos de Chad por conquistar a Emily al igual que el primer día, lo que igualmente mi amiga rechazó rotundamente.
[...]
Era lunes por la mañana y fui la última en levantarme. Alex me había preparado un tazón con cereales que tuve que comer a la velocidad de la luz con la gran habilidad de parecer una ardilla sin ahogarme.
Cada quien tomó su respectiva mochila para luego salir de el apartamento en dirección a la salida del edificio.
Estaba por sentarme en el asiento del acompañante cuando los brazos de Chad rodearon mis piernas y me elevaron sobre su hombro quedando como una bolsa de papas a la que depósito en los asientos de atrás con la mochila en mi cara.
-¡CHAD!-chille y éste estalló en carcajadas al igual que Alex.
-Abróchate el cinturón, lo digo por seguridad de menores- juro que si no fuese mi hermano le arrancaría esa sonrisa de superioridad que portaba en su rostro, y como la adolescente madura que soy le saque la lengua en señal de defensa.
Las risas no cesaron hasta llegar al aparcamiento de la universidad.
Alex aparcó el auto junto al de Connor quien llevaba unas jafas de sol, al vernos sonrió y le dio una palmada en el pecho a Mason, el cual también llevaba jafas, a quien aun no había visto y seguramente no estaba era James.
Salude a ambos chicos y comencé mi ya habitual camino al edificio, al pasar por el lugar de estacionamiento de los Jones, los autos y la moto estaban ahí pero ellos no, cosa que llamaba mucho mi atención ya que ellos esperaban al toque de campana para entrar e intimidar a la gente de los pasillos.
-¡¡¡BLAKE!!!- los gritos eufóricos de Dylan hicieron que algunos de los libros que sacaba de mi casillero se cayeran al suelo- lo siento- un segundo, paso un segundo de silencio con Dylan y luego dijo- Tienes que hacer algo por mi- puso su mejor cara de cachorro mojado- por favor siiiiiii?
-¿Que necesitas?- pregunte dándome por vencida.
-Que le digas a entrenador que estoy enfermo o en mi lecho de muerte si es posible- no pude responderle si iba a hacerlo o no porque la carcajada que solté llamo la atención de los presentes incluyendo la de los Jones y sus amigos quienes se encontraban a unos 2 metros más allá de nosotros.
Mi risa cesó, al ver el intento de sonrisa de Aaron en mi dirección e instantáneamente volvían a mi mente las imágenes en aquel callejón, mis mejillas tomaron un color carmesí y para que ni Aaron ni Dylan notaran mi sonrojamiento baje la cabeza.
La mano de Dylan se sacudió frenéticamente frente a mi rostro.
- ¡¿Y?! vas a hacerlo- asentí lentamente para que mi amigo se quedara tranquilo- gracias- dijo con un sonoro suspiro para luego tomar mi brazo y arrastrarme a nuestra primera clase del día.
[...]
El día ya iba terminando y no había cruzado palabra alguna con Aaron y eso en cierto modo me ponía mal pero por otro lado ¿De que se suponía que íbamos a hablar? ¿De como golpeo a aquellos sujetos?, vamos Emma piensa no puedes hablar de eso con él que ibas a decirle "oye Aaron me encanto como hiciste volar a ese tipo por el aire" no, definitivamente no iba a decirle eso.
Estaba cerrando mi casillero cuando la figura de Aaron detrás de mi me espantó.
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Adam en multimedia
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¡Aléjate Jones! [EDITANDO]
Novela JuvenilMuchos dicen que los sueños son producto de la imaginación, otros dicen que son abstracciones del subconsciente. Pero yo creo que son pequeñas señales sobre quienes somos, o de donde venimos. Yo era solo una chica como cualquier otra, con mis herma...