Victoria POV
Pasó una semana, Castiel aun no se iba a Phoenix, pero había regresado a su antiguo departamento ya que yo no era ni capaz de verlo después de lo que había dicho...
¿Cómo es que había sido capaz de decir que Charleen no era su hija? La había adoptado conmigo, aceptó la custodia, técnicamente es su hija también.
Me encontraba en mi cafetería esperando a que Castiel llegase, era su turno de cuidar a Charleen. Y como siempre, se le hizo tarde.
-Hola, perdón por tardar -dijo él cuando llegó.
Charleen caminó hacia Castiel y abrazó su pierna ya que aun era muy pequeña.
Castiel la cargó.-Hola, pequeña, ¿puedes decir "Cas"? -conversaba él con Charleen.
Yo reí levemente.
-Buena suerte intentándolo -le dije.
-¿Aun no dice "Tori"? -preguntó Castiel.
-Nope, ¿tienes idea de lo que se siente ser rebasada por "silla", "mesa" y "jirafa"?
-Me imagino.
Le entregué la pañalera de Charleen.
-Gracias -dijo Castiel dándose media vuelta decidido a irse, hasta que lo detuve.
-Castiel -dije.
Él se dio vuelta y me miró.
-Dime -dijo él.
Suspiré.
-Mañana haré la cena de acción de gracias en la casa, estás invitado.
-Okey...
-No tienes que ir si no quieres.
-No, no, claro que iré.
-Okey, nos vemos mañana.
Castiel asintió y se fue.
Al día siguiente, me encontraba en la casa recibiendo a varios invitados. Y Castiel aun no llegaba.
Sinceramente, no fue decisión mía invitar a Castiel, fue Aiden quien me hizo tomar esa decisión.
Y sí, acepté salir otra vez con él.-Tranquila, llegará -me dijo Aiden.
-Oh, claro que llegará... cuando vuelen los cerdos -dije.
-Hola, lamento haber demorado -escuché a Castiel cuando llegó.
Fue como si lo hubiese invocado.
Me asomé por la ventana buscando algún cerdo volando, no vi nada.-Hola, Vic, lamento llegar tarde. Traje vino para compensarlo -dijo entregándome una botella.
-Cómo sea -dije tomando la botella de mala gana -, llegar tarde ha de ser costumbre tuya.
Caminé hacia la cocina seguida por Castiel.
-¿Sigues enojada? -me preguntó aunque la respuesta fuese demasiado obvia.
-No, para nada ¿Cómo crees que seguiría enfadada después de que cierta personita me deja a cargo de una bebé? -dije con sarcasmo.
-Victoria, yo te di una alternativa de ir conmigo a Phoenix, pero tú la rechazaste.
-¿Una alternativa? ¡Ja! No, Castiel, no es una alternativa, es sólo tu escape para no tener que hacerte cargo de Charleen -dije levantando la voz -. Tú no querías nada de esto desde un principio... Y no quise irme por la sencilla razón de que Kevin y Charlie se habían esforzado por obtener un seguro de vida para Charleen por si algo les llegaba a pasar. Y tú, por un estúpido ascenso que te pueden dar en cualquier momento, decides dejarlo todo.
-Pues ya es tu problema todo eso.
-Sólo te quiero decir una cosa: si te vas a Phoenix, no volverás a saber de Charleen, ¿entendiste?
-Bien, no me importa.
Castiel salió de la cocina, escuché cuando se despidió de todos y luego cuando se despidió de Charleen.
Estuve callada y muy distante durante toda la cena, estaba totalmente deprimida por lo sucedido con Castiel.
Me encontraba en el salón después de la cena, tenía mi rostro entre mis manos.
-Victoria -escuché a Aiden decir.
Levanté la vista y lo miré.
-Hola, Aiden, ¿qué sucede?
Aiden se acercó a mí.
-Me voy -dijo.
-Okey, nos vemos mañana...
-No -interrumpió él.
-¿Qué? -cuestioné confundida.
-Está claro que tú tienes sentimientos encontrados hacia Castiel... Yo no quiero ser tu segundo plato.
Bajé la vista deprimida, ese día iba de mal en peor.
Aiden se acercó más y besó mi frente.-Las voy a extrañar -dijo y se fue.
Suspiré y después cargué a Charleen para llevarla a mi habitación y contarle un cuento.
Hacía mis intentos, pero la tristeza me impedía concentrarme y leerle el cuento.
Estaba totalmente destrozada.
-Lo siento, Charleen, no puedo -dije cerrando el libro.
Bajé la vista deprimida, pero algo me hizo levantarla...
-"Mama" -dijo Charleen.
Me quedé sorprendida ante eso.
-No, "Tori", tienes que decirme...
-"Mama" -repitió Charleen y sonrió.
Me derritió el corazón. Pensé en todo lo que habría dado Charlie por escuchar a su hija decirle así.
Miré a Charleen sonriendo, la abracé.
-Sí, chiquita, soy tu mamá...
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Bajo El Mismo Techo (Vicstiel)
RomanceSi juntas una mujer de carrera, un solterón y un bebé huérfano, ¿qué te queda? Una familia disfuncional instantánea. Castiel y Victoria descubren que se odian en la primera cita, pero deberán dejar de lado sus sentimientos al recibir la custodia de...