Somos Un Fracaso.

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Victoria P.O.V.

Salimos a tomar aire y a pensar en lo que haríamos.

Si decidía cuidar a Charleen, tendría que cuidarla con el idiota de Castiel. Siento que si llego a salir a la tienda o algo por el estilo y dejo a Charleen bajo los cuidados de Castiel, algo malo le sucedería a la pobre.

Tengo una cafetería en expansión y teniendo que cuidar a una bebé, sería algo mucho, muy complicado.
Pero esto lo estoy haciendo por Charlie y por Kevin, por ellos estoy decidiendo cuidar a Charleen. Pero si decido cuidarla, vuelvo a lo mismo, tendría que cuidarla con Castiel.
¡Maldita sea, es muy complicado todo para mí!

Cuando entré a la casa, Castiel también estaba entrando. Ambos nos dirigimos hacia donde estaba el abogado y nos volvimos a sentar para seguir hablando.

-Si encontramos a algún pariente de Charleen que esté dispuesto a cuidarla, ¿nos libraría del trato? -le preguntó Castiel al abogado.

-Sí, creo que sí. Pero, en lo personal, yo les recomendaría que ustedes cuidaran a la bebé. No por nada sus amigos decidieron dejarla bajo sus cuidados -le respondió el abogado.

-Entonces, si no encontramos a nadie que se haga cargo de Charleen, ¿la tendremos que cuidar nosotros? -le pregunté al abogado.

-Así es, señorita Victoria -me respondió el abogado.

-Y... ¿no la quiere cuidar usted? -le preguntó Castiel como si fuera algo sencillo.

Choqué la palma de mi mano contra mi frente al escuchar la estupidez que había dicho Novak. El abogado lo miró con cara de "Qué bruto es" y, siendo sincera, concuerdo con el abogado.

-Lo siento pero me tengo que retirar, ustedes tienen tres días para decidir qué hacer con la bebé -dijo el abogado saliendo de la casa.

Miré a Castiel.

-Cuándo aprenderás a cerrar tu bocota, Castiel Novak.

-Hey, yo sólo buscaba otra alternativa.

-¡Claro! Y entregársela al abogado es una muy buena alternativa.

-Pues creo que sí.

-¡ERES UN BRUTO! -si el abogado no se lo dijo, al menos yo tenía que decírselo -. Somos lo mejor que Charleen tiene, por ahora.

Cargué a Charleen y la llevé a la cocina. Creí que tendría hambre, así que, le preparé una papilla. Al momento en el que senté a Charleen en su sillita, comenzó a llorar.

-Victoria, date prisa, ¿no ves que tiene hambre? -me dijo Castiel apurándome.

-Sí, sí, ya voy. Sólo entretenla por un momento, ¿sí?

-Victoria, es sólo una papilla no un platillo gourmet, ya dásela.

-Está bien, está bien, ya terminé.

Me acerqué a donde estaba Charleen con el plato de papilla y una cuchara en la mano. Le di una pequeña cucharada y Charleen comenzó a llorar más.

-Vamos, Charleen, sé que te va a gustar, sólo prueba un poco más -dije tomando otra cucharada

Cuando le di la otra cucharada, me la escupió en la ropa. Castiel se dirigió a la cocina, tomó un cereal y puso un poco en la mesita de Charleen. La pequeña comió un poco y dejó de llorar.

Castiel me miró decepcionado.

-¿Sigues creyendo que somos lo mejor que tiene?

Al día siguiente, fue el velorio de Charlie y Kevin.

Castiel y yo intentábamos conseguir a alguien que se hiciera cargo de Charleen, pero nadie se ofreció, todo fue un rotundo fracaso.

Cuando todos se fueron, Castiel y yo comenzamos a discutir. Él me dijo que había sido un error que Charlie me eligiera como tutora de Charleen. Yo, del enojo, le dije que Kevin sólo estaba con él por lástima y que la verdad lo avergonzaba frente a todos.

Al terminar de decirle, bueno, de gritarle eso, vi los ojos azules de Castiel completamente inundados por lágrimas, fue cuando me di cuenta de lo que le había dicho.

La verdad es que Kevin apreciaba mucho a Castiel, lo quería como a un hermano. Pero fue mi enojo lo que me hizo gritarle eso sin pensarlo.
Le iba a pedir disculpas por lo que le había dicho pero Castiel salió de la casa, se subió a su moto y se fue.

Soy una completa idiota.

Bajo El Mismo Techo (Vicstiel)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora