capítulo 13

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Hoy es uno de esos días en los que quieres estar en cama con una bebida caliente y ver una película, el clima es tan frío y húmedo que es bueno ponerse a pensar. A pesar de que tengo un rato en la misma posición no me siento incomoda, estoy afuera de casa sentada con las piernas inclinada hacia el pecho viendo la lluvia caer.


Estos días mis pensamientos no dejan de torturarme con lo que paso hace unos días cuando me tope con Bruno y me quería llevar a no sé qué lugar. Pero gracias a esta pulsera no fue así. Giro mi muñeca con tal de poder observarla bien. Cuando Bruno la toco le quemo pero le afecto tanto que todavía recuerdo como se retorcía en el piso. Pero, ¿será que solo fue la pulsera? No lo sé, pero todo esto es muy extraño. Mi condición física ha mejorado muy rápido. Cada día me siento más fuerte. Tengo una sensación muy extraña, es como que si algo recorre todo mi cuerpo.


Mientras los días pasan en este lugar, siempre pienso en mi papá, en Tom, y en todo lo ocurrido. A veces tengo esa sensación en la que mientras los días pasan, los voy olvidando. Me da miedo. Pero a estas alturas ya estoy más que resignada en que volveré a mi hogar. Supongo que tengo que acostumbrarme aquí. Tengo que aprender a sobrevivir, al fin y al cabo estoy amenaza. Pueden secuestrarme o matarme, pero no tengo miedo. Si no harta, harta de no entender porque me quieren a mí. De porque Rualy y Kyle me quieren de verdad a salvo. Sé que todo lo que me han dicho no ha sido mentira o al menos eso creo, pero sé que hay más cosas de las cuales no me han contado. Lo sé.


Volteo para ver si Kyle me observa desde a dentro de la casa, siempre me acompaña, nunca me deja sola. Pero en esta ocasión tengo que hacer algo y no lo incluye a él.


No me vigila. Me levanto lo más rápido que puedo y corro bajo la lluvia. La noche es tan fría pero tan adecuada, que me da confianza de mi misma.


De los días o meses que he estado aquí, he recorrido cada rincón de este maldito bosque, pradera, o lo que sea. Me he encontrado diferentes tipos de caminos, y los he recorrido sin que Kyle me siguiera, cada vez confía más en mí y me ha dejado sola con el pretexto de que ya sé los ejercicios y de que necesito correr sola.


La adrenalina recorre por mis venas, estoy más que decidida de ir a donde Bruno se encuentra, necesito respuestas más concretas. Dentro de los caminos hay uno que me lleva a un pueblo no muy lejos de aquí, así que me dirijo hacia ahí.


Recorro las calles oscuras del pequeño pueblo en busca de algo no muy común. Supongo que los Ostes deben de ser especiales. Veo a las pocas personas que caminan de un lado a otro. ¿Será que ellos sabes de los Ostes, calintropos?, no creo, se ven demasiados relajados pero si los observo bien, las personas de aquí son diferentes, algunos son realmente altos, piel blanca otras bronceada, cabello blanco, negro, azul. Trato de ignorar ese aspecto, se que este lugar es realmente extraño así que no es raro. Supongo que los Ostes tienden a mezclarse con las personas normales de aqui, para pasar desapercibidos. Aunque lucen como personas común y corrientes. Pero son diferentes, muy diferentes.

Al doblar la esquina choco contra alguien, me hace que me tambalee un poco.


-Disculpe.- digo y veo al hombre que tengo enfrente mío, es realmente alto y frondoso. Lo observo detalladamente, su piel es realmente bronceada, cabello cortó y negro recorro con la vista todo su aspecto hasta que me encuentro con sus ojos, el color de ellos es realmente asombroso un tono color blanco mezclado con un azul. De las personas que he visto o la mayoría tienen el mismo color de ojos, rojos, azules, cafés, pero los de él son realmente únicos.

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