Una vez más ella corrió por los pasillos de su atormentada mente, escapando del pasado, ignorando el presente e intentando llegar a algún futuro. Seguía un oscuro camino, iluminado por la tenue luz casi extinta de tres velas, sus eternos protectores, su familia. Aquellos a los que había amado alguna vez pero la vida vilmente le arrebató.
Estaba sola al igual que aquel pasadizo sin fin, donde miles de puertas esperaban ser abiertas pero ella solo tenia ojos para una.
La mas fácil, la que no necesitaba alguna combinación especial para abrirse, la que no poseía pestillo, la que muchos le habían señalado durante años pero había ignorado en sus días de antigua felicidad.
De pie frente a ella, la muchacha tan solo debía dar un paso y abandonar el sufrimiento.
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Relatos nocturnos
Narrativa generaleConjunto de pequeñas historias donde los finales felices no existen. Créditos de la portada a @SamRobinsson