Badlands [STYDIA]

Haunting

I was as pure as a river
But now I think I'm possessed
You put a fever inside me
And I've been cold since you left
I've got a boyfriend now and he's made of gold
And you've got your own mistakes in a bed at home
I'm hoping you could save me now but you break and fold
You've got a fire inside but your heart's so cold

'Cause I've done some things that I can't speak
And I've tried to wash you away but you just won't leave
So won't you take a breath and dive in deep
'Cause I came here so you'd come for me

I'm begging you to keep on haunting
I'm begging you to keep on haunting me
I'm begging you to keep on haunting
I know you're gonna keep on haunting me

We walk as tall as the skyline
And we have roots like the trees
But then your eyes start to wander
'Cause they weren't looking at me
You weren't looking for me

'Cause I've done some things that I can't speak
And I've tried to wash you away but you just won't leave
So won't you take a breath and dive in deep
'Cause I came here so you'd come for me

I'm begging you to keep on haunting
I'm begging you to keep on haunting me
I'm begging you to keep on haunting
I know you're gonna keep on haunting me

'Cause I've done some things that I can't speak
And I've tried to wash you away but you just won't leave
So won't you take a breath and dive in deep
'Cause I came here so you'd come for me

I'm begging you to keep on haunting
I'm begging you to keep on haunting me
I'm begging you to keep on haunting
I know you're gonna keep on haunting me

🔙💔😭🌹💭✈🔚

Stiles por mucho que lo evitaba seguía recordandola. Su mente navegaba por las olas de su memoria, a flote con esos momentos tan tiernos e inolvidables. Porque así era ella, inolvidable. Y él no se la podía quitar de la cabeza. Lydia lo había conseguido, estaba terriblemente obsesionado.

Stiles empezó a apreciar mejor los maravillosos recursos que le brindaba la naturaleza, como esa oleada de aire fresco que le paseaba por su rostro cada mañana, o eso de ver ese rosa pálido que coloreaba las florecillas que se le cruzaban en su camino. Comenzó a apreciar los segundos con los que su propia soledad le permitía reflexionar sobre la persona que había dejado de ser al no tenerla a su lado. Y sus amigos, aquellos que le dejaban llorar en su hombro pese a estar siendo un tipo horrible, aquellos que le comprendían pese haber estado haciendo muchas cosas mal.

Y a esas alturas del año, el mes de mayo cual dejaba gotas en los cristales y ventanas de su coche, sólo le cabía en su cabeza una cosa: cinco meses, cinco meses sin estar junto a ella.

Ya no le quedaban rincones de California donde esconderse a esperar que el sol se hiciese elevar entre las montañas.

Al fin, se había dado cuenta de que aquel diablo le llevaba al infierno.

Y que esperaría todo lo que hiciera falta para volver con su ángel, ir al cielo y jugar a ser pequeños dioses.

Al menos eso se prometió.

[...]

Lydia contemplaba Florencia desde el punto más alto. Sus reflejos naranjas se agitaban a causa de la densidad del viento italiano y dejaba una panorámica impresionante del lugar. Los recuerdos de su estancia en la gran península con él volvieron a alertarle de lo tantísimo que le estaba extrañando. Lo que comenzó siendo unas vacaciones, terminando en una especie de ruptura...