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Corrió, corrió, corrió y corrió ¿A dónde? No lo sabía, simplemente se dejo el alma en ello. Miraba a todos lados tratando de ubicarse por la calle en la que se encontraba, no conocía nada. Soltó un suspiro largo con toda su frustración posible en ella. Diviso un bar cerca, no era lo mejor pero ¿Qué más da? No perdía nada ahogar su penosa vida en alcohol. Su móvil vibro en el bolsillo del pantalón, miro la pantalla, puso cara de asco y colgó.

-Que te den.

Volvió a sonar, una, otra y otra vez, a ese paso se quedaría sin batería y eso le podía importar menos. Se acerco a la entrada del bar y se adentro. Diviso la barra y con paso ligero se acerco sentándose rápido en un taburete cualquiera, el camarero se acerco.

-¿Qué desea tomar?- pregunto cordial

-Lo que quiera, solo póngame algo para olvidar cosas que pienso.

-Muy bien.- se retiro rápido con una sonrisa.

-Sera una larga noche- se dijo a sí mismo.

Jungkook solo escuchaba los tonos del teléfono, no le contestaba y eso le comenzaba a preocupar. Donde podía estar ese enano. Por más que pensara no sabía por dónde buscar, en que lugares podría estar metido. Volvió a marcar su número de teléfono, dos tonos, tres tonos... cuando pensó que era inútil contesto una voz irritada.

-No me llames mas, imbécil – soltó – por tu culpa estoy a 30 por ciento de batería.

-Me importa una mierda. Donde estas- demando.

-Como si te lo fuera a decir y mas a ti.

-Jimin

-No, no, no. ¿Ahora me hablas como si me conocieras?

¿Ahora sabes que existo?

¡Anda ya! Que te den.- reprocho con rabia.

-Jimin

-Sigue ignorándome como siempre lo haces, tienes experiencia en ello.

-Jimin

-No volveré hasta mañana, así que adiós.

-¡No cuelgues Jimin!- grito con desesperación- ¡Jimin!- este escucho los gritos tan alto como si tuviera al propio maknae en frente suyo. Quiso colgar inmediatamente pero algo dentro de él no le dejaba hacerlo.

-Jimin, dime donde estas por favor- dijo en tono suplicante- quiero hablar contigo, lo necesito... quiero aclarar ciertas cosas y tener una conversación que nunca tuvimos luego de ya sabes...

Suspiro dándose por vencido, el también quería hablar con Jungkook y tener esa conversación que él nunca se atrevió iniciar.

-Está bien. Bar X.

-Ahora mismo voy y por lo que más quieras no te largues antes de que llegue yo.

-Bien- colgó.

De repente comenzó a sentir nervios, su pie se movía a alta velocidad, jugueteaba con sus manos, miraba a ningún punto fijo.

Cada dos por tres giraba su cabeza al sentir la puerta abrirse y con cada volteo un leve alivio, no estaba preparado para encararlo y suponía que no iba a estarlo nunca. Apoyo su cabeza en la barra para tratar de ordenar sus pensamientos, la puerta se abrió pero esta vez el no se percato.

Un leve golpe en el hombro lo saco de su ensoñación, levanto la cabeza y sus ojos se conectaron. Allí estaban ellos, mirándose fijamente, perdiéndose cada uno en los ojos del otro.

Ninguno decía nada, ninguno apartaba la mirada, ninguno quiso romper ese momento pero alguien debía hacerlo. Jimin carraspeo la garganta a la vez que quitaba su mirada y Jungkook tomo asiento a su lado.

-Hola supongo...- atino decir el maknae.

-Hola.

-Quiero saber qué es lo que sucede contigo, conmigo.

-Dímelo tu- miraba intensamente al menor- todo lo iniciaste tu.

-Puede. Te recuerdo que eras tú el que rechazaba cada acercamiento mío y ahora... ¿lo extrañas? Que se yo, dímelo.

-Joder si....- murmuro bajito con una notable vergüenza en su voz y con la mirada agachada - ni yo me entiendo. Pero quiero averiguarlo, contigo, juntos. Quizás solo es una tensión sexual o algo por el estilo.

-¿Con eso quieres decir que te gusto un poco?- soltó con una notable alegría en la voz. Acerco su mano a la del bajo y la coloco encima dándole un leve apretón. – Solo necesito que me des alguna señal, una mirada, un si...- el bajito se sonrojo a más no poder, todo lo que decía el maknae parecía sacado de una película.

Jimin asintió con la cabeza tímidamente sin mirarle a los ojos ya que la vergüenza se apodero de él.

-Tú y yo ¿Quieres...?- pregunto con la voz algo aguda por los nervios. El pelinegro esta vez lo miro directamente y le susurro acercándose a su oreja:

-SI- eso erizo los pelos de la nuca al menor, su voz fue lo más excitante que pudo escuchar en años, tan sensual, tan enigmático, tan inocente.

Jimin en un rápido movimiento le robo un casto beso a Jungkook, uno tan rápido que apenas el otro pudo reaccionar a tiempo.

-Ladrón- menciono divertido.

-Mentira. Soy de todo menos eso- aclaro con picardía. Puede que las dos copas que tomo antes que viniera su acompañante le hicieran un poco de efecto.

-Oh, vaya.- alzo ambas manos dramatizando- y todos te toman por santurrón.- rio

-Si sigues hablando en vez de besarme te quedaras con la duda- aclaro ansioso- tu mismo- sonrió ladino.

No tuvo que decírselo dos veces para que Jungkook se lanzara a la boca de Jimin. El primer contacto fue un tanteo entre los dos, un pequeño roce para comprobar la química de ambos no era mera ilusión. Se separaron ambos sonriendo mientras se miraban con ojos brillosos. El pelinegro se lamio los labios ante la atenta mirada del menor, este por acto reflejo también lo hizo. Se acercaron ambos a la vez a sus labios y se besaron como nunca. Primero fue roces y caricias suaves entre ellos, nada fogoso, un beso donde el compas lo marcaba Jungkook y Jimin se dejaba llevar, cada uno pensaba que el labio del otro era aterciopelado, Jimin bajo su mano hasta la del besado y entrelazo sus dedos con él, este le correspondió besándolo con mas esmero y un apretón en sus manos, se separaron por falta de aire. Juntaron sus frentes sonriendo tontamente, ninguno creyó lo que acababa de ocurrir.

-Ya no me gustas- dijo Jungkook aun con la frente apoyada en Jimin. Este se separo de golpe y frunció sus cejas con indignación.

-¡¿Qué?! Entonces para que me besas, para que me dices to- lo interrumpió dándole un beso para callarlo. El pelinegro iba a protestar pero no le dejo su maknae.

-Me tienes enamorado idiota- agacho la mirada al suelo, estaba rojo hasta en las orejas, no era capaz de mirarlo luego de haber hecho tremenda confesión.

-Eso fue una bonita declaración – lo miro con ternura – pero no sé si llego a corresponder de tal manera a tus sentimientos....- murmuro con pena.

-No importa, soy Jungkook y si quiero que te enamores de mí, no dudes que lo conseguiré seguro- le guiño el ojo.

- Tonto...- le empujo suave el hombro con la mano. - ¿Y ahora qué hacemos? Volvemos a casa o...- le miro pícaro mientras se mordía el labio inferior sugerentemente.

- Podemos aprovechar la noche- dijo alzando la ceja.

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Bien, bien, ahora empieza lo que mas nos gusta LEMON 7¬7

¡¡¡#VIVATEAMVERSÁTIL!!!

Tu y yo ¿Quieres...? [Jikook/kookmin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora