Un Brindis

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Que por muy perra que seas a mi no me ladra ni Dios.

Lo primero que noto es el dolor de cabeza. Como si miles de elefantes se dedicaran a pisarla solo por el placer de verme sufrir. Después noto la luz en mi cara, demasiado molesta como para ignorarla y seguir durmiendo.

Me giro intentando no hacerle caso, tercer problema, me choco con alguien. Abro un poco los ojos esperando encontrarme a DD en mi cama, pero en su lugar encuentro a Adrián con la boca abierta babeando toda mi almohada.

Vuelvo a cerrar los ojos por lo complicado que es mantenerlos abiertos sin que me moleste la luz. Ayer bebí mucho, tal vez demasiado. Intento recordar. Veo a DD con un vaso de plástico en la mano, lleno de algún tipo de bebida. Ahora me acuerdo, todo empezó con un brindis.

"Un brindis por los que ya no están y nunca volveremos a ver", dijo DD. Bebió un trago a la vez que los demás.

"Por aquellos que nos rompieron el corazón", dijo Rusa. Volvimos a beber

"Por los que siguen". Dijo Adrián mirando directo a DD. Y esperemos que nunca se vayan añadí yo mentalmente mientras daba otro trago.

"Por seguir siendo fuertes". Dijo Flash, chocando su vaso con el mío.

"Por poder disfrutar de la vida". Polo con la mirada amarga dio un gran sorbo, que todos acompañamos. Tal vez tenía alguien en una silla de ruedas o algo así. Alguien que no puede disfrutarla

Recuerdo que mire fijamente a DD y cogí aire levantando mi brazo, agarrando el vaso de plástico bien fuerte, para no bajarlo hasta el final.

"Por los amigos de verdad, que aparecen cuando más los necesitas y hacen que tu vida deje de ser una mentira" DD levantó también el brazo, asintiendo con la cabeza, como si me diera las gracias.

Abro los ojos y a duras penas consigo levantarme para llegar a la ventana y bajar la persiana. Miro mi cuerpo y me doy cuenta de que llevo puestas una de las camisetas de mi padre, no suelo dormir con pijama. Me ayuda a recordar su olor y así mantener viva su imagen.

Voy al salón para ver si me llevo alguna sorpresa más. Lo único que encuentro es una nota pegada en la puerta. La despego para poder entender la extraña caligrafía.

TENGO QUE IR AL INSTITUTO, NO QUIERO FALLARLE A MI MADRE DURANTE ESTOS DÍAS. DEJO A ADRIÁN PARA QUE TE CUIDE, AUNQUE SEGURAMENTE SE HAYA QUEDADO DORMIDO. HICISTE MUY BIEN ANOCHE DE MI REINA.

Con cariño DD.

Mierda el instituto. Miro el reloj y me doy cuenta de que si me doy prisa aún puedo llegar a segunda hora, después del aviso de mi tío tendré que tener las mínimas faltas posibles. Lo primero que hago es tomarme un ibuprofeno.

Entro a mi cuarto y sin ninguna piedad enciendo la luz. Adrián dice algo entre gruñidos para acabar con una almohada en la cabeza. Rebusco entre mi ropa. Me decanto por una cazadora de cuero azul y una camiseta blanca debajo que pone BOSS en letras negras, con unos pantalones vaqueros rajados y las converse medio rotas. Debería ir de compras.

Entro al baño y me doy una ducha tan rápida que sin querer me mojo medio pelo.

- Mierda- digo en voz alta.

Me visto, peino y calzo a todo correr. Cuando salgo agarro la mochila. Estoy saliendo por la puerta a punto de cerrarla cuando me doy cuenta de que tengo a un chico en mi cama y si mi tío viene la situación no será muy favorecedora para él.

ReinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora