Infiltrado

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Ella sonreía como invierno, pero cuando reía de verdad, lo hacía como la primavera

Hay razones por las que chicos como Saúl deberían mantenerse alejados de sitios y personas como las que hay aquí, como los chicos que le cogieron en el recreo. Es como si Saúl gritara inocencia e inseguridad, una llamada para todos los matones.

DD parece no darse cuenta de la mirada que le echo o al menos no me dice nada fuera de lo común.

— ¿Te ha dado tiempo a ligar con Jack, Reina?- me sonríe dándome un beso en la mejilla y acercándose a saludar a Jack.

No escucho lo que dicen porque me quedo mirando a Saúl, no tarda en apartar la mirada incómodo y antes de que pueda decir algo se acerca Flash.

— Hey Cara de asco- pasa un brazo por mis hombros sonriendo- Saúl seguía con DD cuando le has llamado y nos ha parecido bien que viniera- Flash agarra mi mochila para llevársela a una  mesa- ¿No es fantástico?

Desaparece de mi campo de visión y vuelvo a quedar sola frente a Saúl. Mete las manos en los bolsillos pasando la mirada incómodo de un lugar a otro. Veo un atisbo de mi vieja personalidad en ese movimiento inquieto. Frunzo el ceño.

— Para- traga saliva dejando quietos los pies- Has aceptado venir aquí- la curiosidad y la sorpresa afloran- ¿Por qué?

— Si quieres me puedo ir, la verdad es que...

— No.

Lo digo sin pensarlo y ya no hay vuelta atrás. Suspiro girando la cabeza para ver donde se han sentado.

— Daniel insistía mucho y es la primera persona que me ofrece salir.

Vuelvo a mirarlo a la vez que me levanto, es mas alto que yo pero noto como se siente intimidado, me molesta.

— Saúl, no te voy a hacer daño deja de poner cara de ratón asustado- cojo la cazadora que había dejado a mi lado- Vamos.

Se han sentado en una mesa con los bancos forrados de cuero, Jack a dejado a un camarero encargado de la barra y está hablando con Adrián. Saúl se sienta al lado de DD que está con Flash.

— ¿Me dejas pasar Jack?

— Por supuesto Reina.

Adrián se desplaza en el banco para hacerme un sitio. El silencio apenas dura.

— ¿Quién es vuestro nuevo amigo?- Jack sonríe apoyado en el respaldo del banco que es más ancho de lo normal.

Le doy una patada por debajo de la mesa a Saúl para que responda.

— Saúl- estrechan sus manos.

— ¿Aún no tienes apodo?

— No es del grupo.

— No nos ha dado tiempo.

Mi respuesta y la de DD llegan al mismo tiempo, Jack se ríe. DD me mira levantando una ceja. No entiendo lo que quiere decir así que aparto la mirada molesta.

— Supongo que lo de siempre chicos- nadie dice lo contrario- ¿Y tú, chico nuevo?

— No quiero nada, gracias.

Noto como Jack se acerca hacia mi oreja y comienza​ una conversación en el resto de la mesa.

— ¿Cuándo volveremos a vernos preciosa?- su aliento roza ni piel.

Giro su cara con un único dedo para poder responderle. Lo que me gusta de Jack es que los dos sabemos a lo que jugamos, nadie se aprovecha.

— Este fin de semana- de reojo veo que Saúl nos mira- Luego te llamo.

Jack me guiña un ojo mientras se aleja. Mi sonrisa desaparece en cuanto veo a Saúl mirarme fijamente con el ceño fruncido. Es increíble la facilidad que tiene para irritarme.

— ¿Qué?

— ¿Sois novios?

Una carcajada involuntaria sale de mis labios, no es la única, DD también ríe. Flash me observa sonriendo y Adrian mira confundido. Cuando dejo de reírme pego un trago de cerveza.

— No saldría bien Niño pijo.

— Niño pijo...- DD saborea las palabras- No creo que sea ese.

— ¿Qué tal infiltrado?

Hay un ligero rencor en mis palabras pero una sonrisa adorna mis labios. Mis uñas dan golpes en la botella creando un ruido apagado por la música.

— Me parece bien.

Adrián se encoge de hombros comenzando a hablar de un tema más interesante, parece darle igual la presencia de Saúl. Decido que no va a fastidiarme la tarde que planeaba y me olvido de su presencia. Habla muy poco, ríe de vez en cuando; es fácil ignorarlo.

No le odio. No me enfada lo suficiente como para hacerlo pero si para querer tenerlo lejos. Cuando digo que hay aspectos que me recuerdan a como era no significa que yo fuera una marginada. Tenía un grupo de amigas, falsas y traicioneras, pero no lo parecían. Era callada, no opinaba respecto a lo que no me gustaba y apenas conseguía mirar fijamente a alguien a los ojos. Supongo que Saúl me molesta tanto en esos aspectos, me da rabia que no de la cara.

— Voy al baño- Flash se levanta y pasa por encima de DD y Saúl para salir- Reina acompáñame.

Sin darme opción tira de mi brazo hacia los baños. En la puerta del baño de chicas sigue habiendo un graffiti de una chica con un monopatín bajo el brazo, con tatuajes en los brazos y un mono de flores que se ata al cuello. En una esquina hay una montaña de libros apilada. La expresión de la cara es desafiante, enmarcada por un pelo negro en parte escondido por la gorra.

Me gusta como armoniza tantos elementos. Pretende mostrar como una mujer puede arreglarse, como puede leer o estudiar, tener tatuajes en los brazos y hacer "cosas de tíos".

La de los chicos por su parte tiene a un chico también de cuerpo entero. Por su mejilla discurre una lágrima que confunde al ver la sonrisa ladeada, su pelo le llega por el pecho, tiene unas puntas de ballet colocadas en los pies y viste unos vaqueros con una camiseta blanca de tirantes enseñando sus trabajados brazos. Para finalizar lleva un libro en la mano La voz a ti debida y un anillo de un videojuego.

Al atravesar la puerta Flash entra en un cubículo y yo me miro en el espejo. La camiseta es de manga corta pero ancha, así que se me sube ligeramente enseñando el ombligo.

Un par de chicas salen del baño dejándonos solas, no sé que necesidad había de arrastrarme hasta aquí. Mientras espero a que salga cojo el móvil. Tengo varios mensajes de Lidia pero me llama más la atención que mi tío me pida que vuelva a casa pronto. No respondo ninguno y lo vuelvo a bloquear.

— Que necesidad había de arrastrarme- me cruzo de brazos apoyándome en la pared.

— El sábado he quedado con un chico en una discoteca y necesito que me acompañes- con calma lava sus manos.

— ¿Quieres que sea un candelabro?

— Mas bien eres mi plan de fuga- me guiña un ojo- por si las cosas no salen bien.

Primero pienso en decir que no, hasta que a mi mente llega la idea de quedar con Jack en la discoteca y si Flash ejerce su plan de fuga estará ella de candelabro.

— Iré, pero estaré con Jack.

— Eres la mejor Reina.

Se lanza a mi cuello y tal vez sea por las dos cervezas que me he bebido que me río correspondiendo el abrazo.

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⏰ Última actualización: Jul 20, 2017 ⏰

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