Always be my home - LS

1: "Always in my heart"

Llegué a casa, esa casa en donde compartimos tantos momentos juntos, dispuesto a tomar una decisión. Una vez tomada, ya no habría marcha atrás.

Ya hacía un mes que el acontecimiento más erróneo de mi vida estaba siendo descubierto por mi mismo. Sentí decepción y culpa, pero esas palabras eran solo letras a comparación con el sentimiento que fluía en ese momento en mi corazón.

Desperté en una cama que no era mía, ni siquiera creo que estaba en mi ciudad. Estaba alejado de todo lo que me hacía sentir seguro y amado, para entregarme una noche donde solo abundaba el olor a alcohol y con mujeres sin respeto por si mismas. Sabía que todo en esa noche estaba mal, pero mi corazón y mi cerebro no estaban del todo conectados en ese momento.

Al fin y al cabo, nunca están realmente conectados, porque es imposible amar con el cerebro, y pensar con el corazón, sin tener muchas decepciones en la vida.

Años trabajando para ser una persona de la cual estuviera orgulloso, derribados en una noche que no valía la pena. Me daba asco y pena, no me conocía.

Cuando esa tarde regresé, Harry no estaba. Entonces tuve que llamar a Oliver, para que me confirme si era cierto todo lo que me había dicho la tipa loca esa. Mi mejor amigo dijo que sí, que esa noche yo no le presté atención y dejó que me fuera. También confesó que no sabía como estaba mi situación con Harry, si no me hubiera detenido.  Es extraño, porque conociéndolo, nunca dejaría que me vaya con desconocidos, menos solos y con mujeres.

Dos días después, él volvió, pero no hablamos mucho. Es como si él supiera todo lo que había hecho esa noche, porque me conocía, exceptuando la parte del engaño. El ambiente era tenso, y nos evitábamos. Aunque, pensándolo bien, hacía meses que convivíamos de esa manera, cada uno por su lado, sin preguntar cómo nos había ido durante el día o siquiera decirnos "buen día" o un simple "te quiero". Ambos así, silenciosamente sabíamos que el fin de la relación estaba próximo, pero ignorábamos esa situación para ahorrarnos lágrimas y dramas. 

Seguíamos luchando por una relación sin amor, porque éramos lo suficientemente capaces como para enterrar todos los momentos felices de años, para dejarnos ir. Culpa de eso, llegué demasiado lejos: la infidelidad.

Pero no todo se quedaba ahí, la parte más difícil era confesarle que la había dejado embarazada. 

(...)

Cuando por fin entré lo vi en el sillón con el celular en la mano, probablemente contestando mensajes de fans.

-Harry, ¿podemos hablar? -la voz me temblaba, ¿en serio estaba dispuesto a dejar a la persona que más me hizo feliz en la vida?

Sí, porque yo no lo merecía.

-Si... ¿Qué sucede?

-Bueno, no es fácil decirlo, pero...

-¿Quieres irte, cierto?

Harry ya lo sabía, no era tonto. Bueno, en realidad cualquier persona que nos vea sabría que este amor dejó de existir hace un buen tiempo...

-Si. Pero por favor no lo tomes a mal... -una lágrima escapó de mi ojo izquierdo-.
-Está bien, Lou. Somos jóvenes, tenemos que admitir que este romance se fue haciendo tan denso con el tiempo...

Mi corazón se hacía trizas al escuchar sus palabras. Él, siempre tan comprensivo, tan espontaneo... Qué difícil es dejar ir a la persona con la que supiste aprender cómo amar.

-Si, pero hay algo más... verás, ¿te acuerdas esa noche que discutimos sobre mi salud y el tema de mierda del cigarrillo? 

-Ajá...