(Narra Michael)
Hoy nos tocaba concierto en Raleigh y habíamos conseguido convencer a las chicas para que lo viesen desde la zona VIP, total las conocemos, y con todos los dramas que se han montado, iba a ser peor si están entre el público… Además, así tenía más cerca a Lara.. Adoro a esa chica más de lo que esperaba. Además, con lo de anoche…
(Flashback)
Notaba que tenía frío así que la abracé, me salió solo y sentí que ella lo agradeció.
-¿Y a dónde me vas a llevar? –Preguntó interesada.
-No lo he pensado, ¿te parece si andamos hasta llegar a un sitio que nos guste tanto como para pararnos? –Sugerí.
-Perfecto. –Contestó.
Pasó una media hora y llegamos a un pequeño parque que estaba escondido y un poco alejado del resto del mundo. Me parecía un sitio precioso para estar con una chica preciosa como ella.
-¿Nos sentamos en aquel banco? –Sugirió. Asentí.
Se produjo un silencio pero para nada incómodo, estábamos callados, mirándonos a los ojos y no pude más.
-Lara, lo siento si te molesta esto que voy a hacer, luego si quieres me pegas, pero si no lo hago ahora, me arrepentiré.
No la di tiempo a contestar y la besé y, por su reacción, no parecía que me fuese a pegar después.
(Fin del flashback)
(Narra Lucía)
El concierto aún no había empezado, todavía estábamos en el hotel y Crispi no aparecía. Me puse a buscarla pero, antes, entré al baño y oí sollozos. Abrí uno de los baños y ahí estaba, Crispi sentada, llorando.
-Hey, ¿qué te pasa? –Quise saber.
-Es por Lorea y Ashton… ¿Tú les ves? Tío, no lo entiendo. Yo siempre había soñado con que conocería a los chicos y Ashton se enamoraría locamente de mí y acabaríamos juntos, pero no, se tiene que meter en medio Lorea.. Que sí, que somos amigas y todo eso, pero ella sabe perfectamente lo que me pasa a mí con Ashton y joder, no creo que sea tan difícil no hacerme daño, ¿no? Es mi sueño, joder..
-Cielo, solo te voy a decir una frase que quiero que tengas en mente, ¿vale? –Asintió. –Los sueños a veces se cumplen, y a veces no. –La abracé.
(Narra Niall)
Ay, la rubia… Mi rubia. Creo que se la ha pasado un poco la preocupación por las críticas y todo eso o por lo menos lo disimulaba muy bien… Yo es algo que nunca llegaré a entender. Vale sí, son nuestras fans y las debo todo lo que tengo pero que se pongan a insultar así, sin más, para nada.. No lo entiendo, además, Joana y yo no somos nada… Más me gustaría a mí.
-¡Rubio! –Me gritó Joana.
-¡Rubia! –La abracé. -¿Seguro que estás bien? Por… Ya sabes… -Pregunté.
-Que sí, pesado. –Sonrió.
-Es que no entiendo por qué lo hacen…
-A ver, una cosa quiero que te quede clara Niall. Las que hacen eso, no son las directioners de verdad, son chicas que se creen que están en el fandom pero que solo están ahí por vuestro físico, no por vuestra música. Las que estamos de verdad por vuestra música y por como sois, somos felices si vosotros lo sois, sea con quien sea. ¿Duele? Pues claro que duele, cada una tenemos nuestro favorito, debilidad… Como quieras llamarlo. Y duele ver que, esa persona, está con otra chica que no eres tú pero no por eso tienes que ponerla de puta para arriba como están haciendo. –Sonrió.
-¿Sabes qué? –La pregunté. Ella negó. –Que me encantas, Joana. –Sonreímos.
(Narra Harry)
Me acerqué a Esther que tenía su móvil en la mano y cada vez ponía peor cara..
-Déjalo. –La quité el móvil.
-Harry, dame el móvil… -Me negué. – Harry, dámelo. –Exigió.
-Esto no te hace ningún bien, y lo sabes. –Se lo devolví.
-Lo sé, pero necesito verlo. Va con mi carácter. –Contestó sin quitar la mirada de la pantalla.
-¿El qué? –Levanté su cara para que me mirase a los ojos. -¿Hacerte daño?
-Saber lo que gente que no conozco, piensa de mí y por qué. Eso. –Contestó.
-Esther.. –La susurré.
-No Harry, no. Sé que es una tontería y que no debería preocuparme, que yo sé cómo son todas estás niñatas y todo eso… Pero a mí estas cosas me afectan Harry, y no puedo hacer nada. –Me contestó con los ojos llorosos.
La cogí de la mano y la llevé conmigo a mi lugar preferido de cada hotel en el que estaba: la azotea.
-¿Qué hacemos aquí? –Preguntó.
-Disfruta del aire. Sé que te gusta el silencio de la noche y aunque sea de día, espero que te ayude. –Me miró con cara de no entender nada. –Esther, te ayudará. Quédate aquí, cierra los ojos y deja que el viento haga el resto. Olvídate de todo lo demás. –Expliqué.
Me cogió de la mano, me acercó con ella al medio de la azotea y sé qué pretendía. La miré, me miró, la sonreí, me sonrió. Miramos para arriba, cerramos los ojos y disfrutamos de un momento único.
(Narra Lydia)
¿Pero dónde se ha metido esta gente? Hace un momento estaba hablando con Luke y Ashton y, de repente, no está ninguno de los dos. ¿Por qué? Me he quedado sola.. Y perdida. Genial.
-¿Qué haces tú sola por aquí? –Me giré y vi a Calum.
-Me he perdido y me han dejado sola.. –Refunfuñé.
-¿Quién ha osado a semejante error? –Reí.
-Luke y Ashton.. –Hice que lloraba. Miré a Calum. Reímos.
-Anda vamos, que en nada tendremos que ir al concierto.. –Me cogió de los hombros y me alegré más que nunca de haberme perdido.
(Narrador omnisciente)
El concierto ya había comenzado. Las chicas estaban en la zona vip disfrutando del concierto y soportando malas caras por parte de alguna que otra fan y sintiendo flashes a todo momento procedentes de todo tipo de cámaras.
Los chicos se sentían afortunados. Afortunados de tener a estas maravillosas 9 chicas junto a ellos, aunque las conociesen de hace poco porque, cada uno, en el fondo, se había fijado en una, aunque algunos no quisiesen reconocerlo todavía, no tardarían en hacerlo
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A veces los sueños se cumplen... A veces no
FanficUnas amigas reciben el mejor regalo que puede haber: viajar durante todo el verano por América siguiendo a sus ídolos en todos sus conciertos. Un viaje que las llevará a vivir todo tipo de sensaciones: el amor adolescente, las rupturas, alegrías, ll...