My Princess: Marinette (Marichat MLB ) -Terminada

/&/Capítulo XVII/&/

Todo era mi culpa, si le hubiera hecho caso a Tikki, mi vida no correría peligro y, sobre todo, la persona que me salvó, aún seguiría con vida.

Un destello radiante y cálido, salió en cuanto la horrorosa arma dio en su corazón.

Mis ojos se encontraban llenos de lágrimas intentando contenerlas, Chat estaba sobre mis piernas se veía débil, su torso estaba sangrando, pero afortunadamente a penas le alcanzó a tocar la cosa que parecía un aguijón, no le había pasado nada grave, tal vez el hecho de que no había dormido durante un día entero era lo que le hacía ver terriblemente mal.

Todo pasó tan rápido que apenas yo lo comprendía: cuando Chloe me lanzó las agujas negras, Chat corrió hacia mi tratando de protegerme, sin embargo, solo un aguijón logró tocarle pues los otros cuatro los había recibido Nathaniel como balazos. Si, era "El Ilustrador" quien nos salvó tanto a Chat como a mí.

Fue el sacrificio más cruel que alguien había hecho por mi, y el solo pensar que Adrien, que Chat Noir, estaba dispuesto a sacrificar su vida por mi, me hacia sentirme aun más peor.

-Oh...no puedo lastimar al gato o mis poderes se reducirán... Esta vez, Marinette, considérate con suerte. - esa cruel doble villana, se fue caminando como si nada.

-Marinette, siempre....qui...se,- Nathaniel ya no podía ni respirar- decirte que...me gustas, te...a...mo.

Cuando Nathaniel terminó de decir eso, me acerqué para escuchar su respiración, había acabado y su corazón, dejó de latir. Esto derramó el vaso, mi corazón quería estallar, dos chicos arriesgaron su vida por mi y uno de ellos murió.

La transformación de Chat terminó. Debía sanarlo, nuevamente, pero no podía llevarlo, yo tampoco estaba muy fuerte, pero Ladybug tal vez si podría.

-Si me hubieras escuchado antes.- decía mi kwami.

-Lo siento Tikki, fue mi culpa, todo fue mi culpa...

-No es momento, ¿No tienes que ayudar a cierto felino?

-Tienes razón, transfórmame.

Usé mi lucky charm y ésta me dio cuatro rueditas que las coloqué a un diván que se encontraba en el estudio. De esta forma, llevé a Adrien hasta mi casa, era ya muy tarde y no había ni una sola alma en la calle.

Mis padres estaban dormidos como lo supuse, al entrar a la panadería me destransformé y logré subir con trabajo, al chico que tanto amaba. Di a Tikki un par de galletas para que recobrara fuerzas, mientras tanto, acomodé a Adrien sobre mi sofá y arreglé cuidadosamente unos cojines bajo su cabeza.

-Marinette, terminemos el trabajo por el día de hoy, él estará bien- Tikki trataba de sonreír.

-¿Tikka?- preguntó una voz que yo no conocía.

-¡Plagg!

Era otro kwami, el kwami de Adrien. Tikki lo estaba abrazando cuando él apenas había salido del bolsillo de Adrien.

-Espera, ¿Me llamaste Tikka?

-Tikki, lo siento, hace mucho que no te veía, pero...¿esto quiere decir que el queso del que está enamorado Adrien, es Ladybug?

-¿Queso? - pregunté metiéndome en la entretenida conversación que llevaban estos dos.

-Pero si eres Marinelle, con razón el esta enamorado de ti, eres tan bella.