CAPÍTULO 8º
PARA TODO HAY UNA PRIMERA VEZ
―Vaya, vaya, vaya... ¿Así que tú eres el Doctor Scorpio? –James acaba de llegar al World Trade Center y mira a su rival con expresión divertida y socarrona, aunque lo cierto es que está muerto de miedo y está haciendo lo imposible para que no se le note ni un ápice.
―¿¡Uh!? ¿¡Quién diablos eres tú, enano!? –Scorpio mira a nuestro joven héroe, y luego lanza una brutal carcajada mientras agita su cola por encima de su cabeza, dispuesto a usarla contra el recién llegado―. ¡HE DICHO QUE QUIERO QUE VENGA EL EJÉRCITO! ¡Y LO QUIERO AHORA! –Brama luego lanzando su mortal apéndice directo hacia el Captain Spider, que lo esquiva con un grácil movimiento y queda adherido a una de las paredes de la torre Norte del World Trade Center.
―¡Cuidado con eso, amigo! –Exclama nuestro héroe, saltando nuevamente al suelo―. Podrías sacarte un ojo si sigues agitándolo de esa manera.
―¡ARGH, MALDITO MOCOSO INSOLENTE! –Brama el villano mientras se abalanza sobre su riva,l dispuesto a despedazarlo con sus manos desnudas.
―¡Epa, colega! –Rival que, como es lógico, no está dispuesto a dejarse atrapar y esquiva, uno tras otro, los furiosos ataques del pérfido científico y de su letal cola de escorpión―. Te repito que, como no tengas cuidado, alguien puede salir lastimado; y ninguno de los dos queremos eso. Bueno, puede que tú sí...
―¿¡DÓNDE DIABLOS ESTÁ EL EJÉRCITO!? –Exclama de repente Alexander, perdiendo al parecer todo el interés en las acrobacias y molestias causadas por Captain Spider―. ¿¡POR QUÉ DEMONIOS MANDAN A UN NIÑATO INSOLENTE A HACER EL TRABAJO DE UN HOMBRE!?
―¡Perdona, amigo! –Replica a su vez el joven héroe arácnido, logrando atrapar la cola de su rival con una de sus telarañas y haciéndole caer al suelo con un poderoso tirón―. ¡Pero hace meses que cumplí los dieciocho! ¡Ya no soy tan niño!
―¡MALDITO SEAS! –Vuelve a rugir Alexander, alzándose de un salto y lanzando su mecánico apéndice contra Captain Spider―. ¿¡DE VERÁS TE CREES QUE ESTO ES UN JUEGO!?
―¡YA SÉ QUE NO ES UN JUEGO! –Replica James también gritando mientras hace acrobacias para no ser alcanzado por la peligrosa cola cibernética de su enemigo―. Si hago bromas es para no volverme loco pensando en lo bien que estaría yo ahora con mi chica, en lugar de arriesgando mi vida contra un psicópata asesino, vestido con un traje chillón.
―Eso tiene fácil solución, jovencito – Vincent Alexander sonríe de forma cruel mientras vuelve a lanzar su cola contra Captain Spider―. ¡Quédate quieto de una maldita vez para que pueda arrancarte la cabeza de los hombros, y verás que pronto acabamos con este juego que tanto parece fastidiarte!
―¡Ni lo sueñes, escorpioncito! –Se burla nuestro joven héroe, mientras logra atrapar de nuevo el arma de su rival con más telarañas, inmovilizándola momentáneamente y enfureciendo aún más si cabe al Doctor Scorpio, mientras su joven rival lo va cubriendo con más tela de araña.
―¡SUÉLTAME, MALDITO MOCOSO! –Brama Scorpio debatiéndose con el pegajoso material, que se va endureciendo hasta crear un capullo casi irrompible.
―Creo que no, escorpioncito –sonríe Captain Spider dejándose caer en el suelo, apoyando su espalda contra uno de los famosos rascacielos del World Trade Center.
En ese instante, los coches de Policía que se han ido aproximando comienzan a dejar salir a sus ocupantes, que se van acercando al joven enmascarado con la vergüenza reflejada en sus rostros.
―¡Vaya, por fin aparecéis! –Exclama el joven héroe, dando a su voz el máximo tono de sorna posible.
―Yo..., nosotros –uno de los oficiales se acerca a nuestro protagonista y clava en él una mirada cargada de disculpa.
―No tiene de qué disculparse, agente –replica James esbozando una sonrisa y tendiendo su diestra al Policía―. Sólo encárguese de que este psicópata sea puesto a buen recaudo.
Tras esto, y sin añadir una palabra más, Captain Spider se aleja del World Trade Center balanceándose entre los edificios.
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EL ORIGEN DE CAPTAIN SPIDER
Science FictionLa historia de un joven soldado al que un experimento dota de increíbles poderes arácnidos...