CAPÍTULO 6º
SUE ANNE
Vamos a centrar ahora nuestra atención en una bonita joven, que regresa a su casa después de su jornada laboral como dependienta en una pequeña tienda de ropa y complementos. Se llama Sue Anne Loring y va a representar un papel muy importante en esta historia y en la vida de James Hannigan.
―¡Hola, mamá, ya estoy en casa! –Saluda alegremente al llegar a su hogar mientras acaricia la negra cabezota de "Blacky", su fiel pastor belga.
―Hola, querida –le responde su madre desde la cocina, de donde le llega el inconfundible aroma de una deliciosa hamburguesa recién hecha―. ¿Qué tal te fue el día? ¿Se ha decidido por fin tu jefa a subirte el sueldo tal y como te había prometido el mes pasado?
Sue Anne se acerca a su madre y le estampa un sonoro beso en la mejilla. Luego se encoge graciosamente de hombros y responde...
―No, ya sabes como es Claire, le gusta hablar mucho, pero luego...
―Ya... ―Su madre se limita a poner su cara de "no me lo creo, pero en fin", y luego vuelve a la carga con otra pregunta algo más personal―: ¿Qué sabes de James? Hace días que no viene por aquí.
―Hace días que no sé de él –responde la joven mientras comienza a poner la mesa para que cenen ella y su madre―. Imagino que estará ocupado con sus cosas.
―Quizás deberías llamarle e interesarte por él –opina su progenitora, mientras saca los panes de hamburguesa y los lleva a la mesa―. James es un buen chico.
―¡Mamá, por favor! –Exclama Sue Anne al comprender por donde van los tiros―. Sé perfectamente que James es un chico excelente, el mejor, pero...
―¿Pero, qué?
―Nada, mamá –suspira la muchacha dejándose caer en la silla frente a la suculenta hamburguesa recién hecha.
Pero su madre, esta noche está algo más habladora que de costumbre y...
―Pues yo sigo pensando que quizás deberías llamarlo este fin de semana, para ir a tomar algo a la heladería, por ejemplo.
―¿¡A la heladería!? –Exclama su hija mirándola boquiabierta, como si su madre hubiera dicho un disparate enorme.
―Sí, a la heladería. Recuerdo que hace unos años os encantaba ir allí a hacer competiciones de ver quién se zampaba más batidos de fresa y chocolate.
―¡Por favor, mamá...! –Suspira la guapa jovencita mientras esboza una leve sonrisa antes de añadir con voz algo cansada―: Ya no somos unos niños; ahora nos gusta hacer otras cosas.
―¿Otras cosas? ¿Qué cosas, jovencita?
Y ésta es la gota que colma el vaso de la paciencia de Sue Anne, que se levanta, coge su hamburguesa y sale de la cocina con expresión enfurruñada, dejando a su buena madre con la palabra en la boca, sin saber qué hacer y pensando que cuando vivía su difunto esposo todo era más sencillo.
Sin embargo, y mal que le pese a la joven, lo cierto es que hace días que no sabe nada de James, y eso el algo cuanto menos atípico en su amigo, ya que suele ser él quien la llama por teléfono casi todas las noches para preguntarle cómo le ha ido el día y para interesarse por ella. Es por eso que Sue Anne, sin decirle nada a su madre, decide llamar a casa de James, para preguntar qué tal le va.
―Hola, señor Hannigan –saluda cuando el simpático tío de su amigo responde al teléfono. Siempre le ha caído bien Frank Hannigan y más de una vez ha bromeado con James sobre la posibilidad de juntarlo con su madre también viuda desde hace más de diez años.
―¡Hola, Sue Anne! ¡Cuánto tiempo! –Por el tono de voz del hombre, la joven se da cuenta de lo mucho que éste la aprecia, y eso hace que se sienta, si cabe, un poquito más culpable por no haber llamado antes.
―¿Está James en casa? –Inquiere la muchacha tímidamente, a pesar de que lleva años llamando al hogar de los Hannigan.
―Creo que está en su habitación –responde Frank sin ocultar ni un ápice lo feliz que le hace escuchar la voz de la chica―. Voy a llamarlo.
―Gracias, señor Hannigan –responde Sue Anne con una sonrisa en su lindo rostro.
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EL ORIGEN DE CAPTAIN SPIDER
Ciencia FicciónLa historia de un joven soldado al que un experimento dota de increíbles poderes arácnidos...